El Oviedo y el Granada empataron ayer en el Carlos Tartiere, un resultado que deja a los locales a tres puntos de la promoción, del Deportivo y a los nazaries con tres puntos sobre el tercero. En un encuentro que parecía encaminado a la victoria del Granada, incluso con una cierta comodidad, la reacción final de los azules les permitió empatar un complicado partido que a punto estuvo de caer del bando local con un poco más de acierto en los últimos minutos.

Sea como fuere, ese arreón final permite a los ovetenses mantenerse en la lucha por entrar en la promoción a falta de tan solo cinco partidos para el final y con enfrentamientos directos con alguno de los equipos que le preceden en la clasificación.

En esta misma jornada, la racha de nueve partidos sin perder del Sporting de Gijón de José Alberto se acabó en Son Moix y de forma merecida frente a un Mallorca que fue superior durante el encuentro pero que no vio plasmada esa superioridad en el marcador hasta la jugada final del partido gracias al buen hacer de los porteros Mariño y Dani Martín y de la defensa rojiblanca.

Derrota final dramática en el último lance del partido cuando los locales cogieron desguarnecida a la zaga tras uno de los pocos intentos de contragolpe de los asturianos y que aleja a los gijoneses de la posibilidad de promoción que aún se mantiene de forma matemática.

Lo peor fue la lesión de Mariño. "Tengo la clavícula rota", dijo el portero gallego del Sporting al final del partido. La jugada se produjo en el minuto 63, cuando el colegiado anuló un gol a Aridai por fuera de juego del extremo mallorquinista, en una jugada que se inició tras un violento choque entre Mariño y Budimir.

Por su parte, el Albacete se atascó ante el Numancia en un encuentro sin goles en el que no pudo elaborar su habitual juego de toque' por la férrea táctica del conjunto visitante que sumó un punto importante.