Carta a mis queridos deportivistas:

La especial situación de nuestro Real Club Deportivo de La Coruña, con la dimisión de la Junta Directiva y la necesaria elección de otra nueva en un período tan corto de tiempo, ha hecho que algunos accionistas y amigos, como Ignacio Rivera, consejero delegado de Estrella Galicia, todas ellas personas competentes y serias que quieren ver al club coruñés ocupando nuevamente su espacio de gloria en el fútbol español, hayan tenido la gentileza de proponerme a mí como candidato a la presidencia de nuestro Club, algo que de antemano agradezco pues denota afecto y reconocimiento a mi persona, que fui, como de todos es sabido, jugador del equipo durante trece años consecutivos, aportando todo mi entusiasmo y juventud a la consecución de logros deportivos inolvidables: Liga, Copas del Rey y Supercopas.

Al acabar mi carrera deportiva, hace ya catorce años, regresé a mi país de origen y desde entonces he estudiado para recorrer una carrera en el mercado del fútbol, de manera profesional. En 2015 asumí la vicepresidencia de la Federación Paulista de Futbol (FPF), un proyecto que me apasiona, con un gran interés humano, con el que me he comprometido hasta el final. Más recientemente, el año pasado, fui elegido por aclamación vicepresidente de la FPF, en la candidatura encabezada por el Presidente Reinaldo Carneiro Bastos, un hombre serio y con el compromiso de transformar el fútbol paulista. Nuestro mandato llega hasta el año 2022. De esa manera, hice un pacto con los casi 100 clubes paulistas, asegurándoles una gestión profesional de la FPF, así como con jugadores y entrenadores de São Paulo.

Cumplir mis compromisos es algo que ha marcado mi vida. No hará falta recordar que así fue cuando en mi etapa de jugador no atendí propuestas de clubes de mayor potencial económico que el nuestro, y cumplí mis contratos con el Deportivo. Y creo que esa misma responsabilidad y el compromiso con la palabra dada deben guiar ahora mi decisión.

Quiero acabar reiterando mi gratitud a todos los que confían en mí, en la seguridad de que encontrarán a otra persona con un perfil más adecuado que el mío para ocupar la presidencia del Deportivo, otra responsabilidad enorme que yo no podría atender sin faltar a mi compromiso con la FPF, así como con la Secretaría de Deportes del Estado de Sao Paulo o el Plenario de la Autoridad Publica del Fútbol del Ministerio de Deportes de Brasil, entidades de las que también soy miembro actualmente.

Un gran abrazo a toda A Coruña y a todo el deportivismo, con el deseo del ascenso a Primera División, de vuestro amigo eterno

Mauro Silva.