El nombre de Mauro Silva entra de lleno en la campaña que culminará el próximo día 28 con la celebración de la Junta Extraordinaria de Accionistas de la que saldrá del nuevo consejo de administración del Deportivo. El brasileño es la gran apuesta para la presidencia impulsada desde una cuarta candidatura encabezada por un importante grupo de empresarios que tratan de convencerlo para que regrese a A Coruña y lidere el club. El ofrecimiento para ser la cuarta alternativa a la presidencia „tras las anunciadas por Jesús Martínez Loira, Paco Zas y Manuel López Cascallar„ está desde hace días sobre la mesa del exfutbolista, que debe tomar una decisión de forma inmediata, como muy tarde la próxima semana.

Ese grupo de empresarios, que aglutina un importante paquete de acciones del Dépor, quiere que Mauro sea el buque insignia de su proyecto y acceda a convertirse en el líder carismático e incontestable que genere la aprobación unánime de todos los sectores del deportivismo. El exjugador reside actualmente en São Paulo, donde compagina sus negocios con la vicepresidencia de la Federación Paulista, un cargo que desempeña con especial ilusión. Muchas ocupaciones en su país que tendría que aparcar para dedicarse de pleno al Dépor, lo que en principio hace complicado que pueda acabar aceptando el ofrecimiento.

Si al final accede, su irrupción en la carrera electoral sería de tal fuerza que prácticamente no tendría rival y sería elegido presidente poco menos que por aclamación popular. Pero en caso de que el campeón del Mundo decline la propuesta, otro grupo de empresarios ha iniciado los contactos para impulsar una candidatura encabezada por un aspirante con un perfil de más solvencia que el de los tres que se han postulado hasta el momento para gobernar el club.

Mauro Silva, de 51 años, despierta la admiración y la simpatía de todo el deportivismo por su carácter ejemplar dentro y fuera del campo. Es uno de los grandes emblemas de la historia del club, para muchos seguidores el mejor futbolista que defendió la camiseta del Deportivo a lo largo de sus 112 años de existencia. De hecho, fue el más votado por los aficionados en la encuesta promovida por el club con motivo de su 110 aniversario, por delante de Bebeto, Valerón, Djalminha, Fran, Donato, Makaay, Manuel Pablo, Acuña y Luis Suárez. Una auténtica leyenda forjada durante las 13 temporadas que jugó en el equipo coruñés, entre 1992 y 2005. En total, 459 encuentros oficiales para escribir algunas de las páginas más brillantes del Dépor, incluidas las de los títulos: una Liga (2000), dos Copas (1995 y 2002) y tres Supercopas (1995, 2000 y 2002). Además de él, solo Fran y Donato tienen en sus vitrinas los seis trofeos.

Desde que colgó las botas en 2005 visitó pocas veces A Coruña, pero cada vez que regresó pudo comprobar el cariño ferviente que los aficionados le profesan. Por ejemplo, hace dos años, el 15 de abril de 2017, cuando fue homenajeado en Riazor en el descanso del Dépor-Málaga. Los 20.300 deportivistas presentes se pusieron en pie para ovacionarlo. Un año después, el 12 de abril de 2018, volvió para recibir otro reconocimiento multitudinario, esta vez con motivo de la inauguración de la calle con su nombre, en Ciudad Escolar, trece años después de su aprobación en pleno Ciudad Escolar.