Manu Sánchez celebró emocionado el ansiado ascenso del Deportivo Abanca a la máxima categoría del fútbol femenino nacional. El entrenador del equipo coruñés se alegra, sobre todo, "por estas jugadoras, que se merecían algo así". "Son muy jóvenes todavía", recordó el técnico, convencido de que "las bases están puestas" para "disfrutar mucho tiempo del fútbol femenino de alto nivel". "Todavía no somos conscientes de lo que acabamos de conseguir", apuntó Manu Sánchez a su llegada a Alvedro, donde el Dépor Abanca recibió un recibimiento "espectacular, a la altura de lo que es el deportivismo".

Al técnico coruñés le encantaría dirigir a este grupo la próxima campaña en la elite, aunque recuerda que la situación de incertidumbre en los despachos del club abre una remota posibilidad de que no continúe. "Hay una situación en la que sale un consejo y entra otro. Igual que este consejo apostó por mí, puede ser que apuesten por otra persona. Es algo normal en el fútbol. Me quedo con la sensación del deber cumplido. Luego, si puedo continuar, queda mucho por hacer todavía „relató Sánchez„. No sé si entrenaré al Dépor en la máxima categoría pero llevarlo a la máxima categoría es lo más grande que me ha dado el Dépor. Soy coruñés de toda la vida y pisé Riazor por primera vez con seis años. Conseguir eso, con la ayuda de los colaboradores, es lo más grande".

Pese al abultado 1-4 del partido definitivo en Arguineguín, el entrenador blanquiazul resalta el mérito de sus jugadoras: "Salieron enchufadísimas y desde el primer momento entendieron lo que había que hacer. Puede parecer que fue fácil, pero es el mérito que tienen ellas. Hacen fácil lo que no lo es".