De diez partidos como el de ayer en Elche, en condiciones normales el Deportivo ganaría nueve de ellos. La coincidencia y la falta de acierto hicieron que no pasara del empate, pero la victoria que necesitaba la logró en Cádiz. Ganó el Extremadura a los andaluces y el punto en el Martínez Valero se convirtió en un tesoro para los blanquiazules, que llegan a la última jornada con un pie y medio en el play off. Ahora dependen de sí mismos y un triunfo contra el Córdoba garantiza disputar una promoción que ayer parecía alejarse mientras el equipo de José Luis Martí desperdiciaba una ocasión tras otra contra el Elche.

A prueba estaba el subidón que supuso la victoria sobre la bocina contra el Mallorca de hace una semana, un triunfo que por sus circunstancias se presentaba como la mejor de las oportunidades para apurar las opciones de clasificarse para el play off con el equipo anímicamente en la cresta de la ola. Son esa clase de intangibles los que, llegados a este tramo de la temporada, pueden resultar más determinantes que el propio juego o el estado de forma.

De ninguno de los dos anda sobrado el Deportivo, tieso de fútbol y también de piernas desde hace ya demasiado. Contra el Mallorca se le vio con más soltura e ideas, pero en el recuerdo todavía estaba la pobre imagen de Lugo, el aroma a improvisación que desprende desde la llegada de José Luis Martí al banquillo y la falta de acierto exhibida ante los baleares a pesar de la evolución mostrada.

Ayer contra el Elche tenía que combatir sus problemas ofensivos sin su máximo goleador, el jugador que ha marcado un tercio de los tantos del equipo en esta segunda vuelta del campeonato. Sin Quique González, lesionado, a Martí no le quedaba otra que improvisar una solución en el once. Estaba claro que no iba a pasar por modificar su sistema fetiche con dos centrocampistas para introducir a un tercero, así que, despejada la incógnita de Borja Valle como acompañante de Carlos Fernández, solo le quedaba decidir quién ocuparía la banda izquierda.

El entrenador deportivista sorprendió con Pedro Sánchez en lugar de Matías Nahuel y con ello ya dio una pista del partido que tenía en mente: pausa en lugar de velocidad y acciones a balón a parado en vez de jugadas elaboradas. Las sospechas se confirmaron y al conjunto blanquiazul le faltó ritmo en los compases iniciales. Imprimirle una marcha más le impidió gobernar el encuentro e inclinarlo a su favor, quizá temeroso de que mostrar demasiada ambición podría derivar en un intercambio de golpes peligroso.

El fantasma del correcalles, sin embargo, sobrevoló para los coruñeses en un primer tramo de partido en el que el Elche avisó con un disparo de Nino y otro de Iván Sánchez. Consiguió estirarse el Deportivo y contabilizar oportunidades que empezaron a marcharse por el sumidero. Las más claras del primer tiempo las tuvo Edu Expósito, primero en un disparo desde la frontal que se le marchó arriba y después en un mano a mano ante José Juan que desperdició. No acertó el centrocampista para culminar un contragolpe que leyó a la perfección Pedro Sánchez.

Esas dos ocasiones fueron el anticipo de lo que estaría por llegar en la segunda parte, a la que los blanquiazules entraron con otra intención. Ayudó también la actitud de un Elche que rebajó la concentración en un partido al que compareció sin nada en juego. Las llegadas empezaron a sucederse y con ellas la posibilidad para el Dépor de encarrilar su pase para el play off dado el resultado que llegaba de Cádiz.

Borja Valle probó con un disparo cruzado que rechazó José Juan antes de que Carlos Fernández estrellara un cabezazo en el larguero. El rechace lo cazó Cartabia, cuyo disparo lo desvió un defensa. Entremedias Domingos malgastó dos saques de esquina, pero el colofón fue la jugada de Christian, al que un defensa negó el gol sobre la línea después de despachar al portero.

El valor del empate lo dio el triunfo del Extremadura en el Carranza. Para que sea definitivamente una igualada de oro el Deportivo tendrá que ganar al Córdoba el sábado en Riazor para estirar las posibilidades de ascenso a Primera.