El técnico del Deportivo, José Luis Martí, se marchó del Martínez Valero con un "sabor agridulce" por no haber ganado un encuentro que, por ocasiones, su equipo pudo sentenciar, sobre todo en la segunda parte. Sin embargo, el punto sumado en Elche permite al Dépor depender de sí mismo para acabar en play off gracias a la derrota del Cádiz ante el Extremadura. "Las circunstancias hacen que estemos por delante y dependemos de nosotros. Vamos a tener poco tiempo de recuperación. Estamos pensando en el partido siguiente contra el Córdoba, que va a ser muy complicado. Si pensamos ya que estamos dentro, estamos equivocados", resumió el balear, para el que "la mejor noticia es que el equipo depende de sí mismo".

De cara al duelo del fin de semana en Riazor, hace un "llamamiento a la afición para que apoye" con el objetivo de que se pueda registrar "la mejor entrada de lo que llevamos de curso, sabiendo que el rival nos va a poner las cosas muy complicadas". La victoria ante el Córdoba garantiza al Dépor una plaza en play off, pero Martí recalca que no será fácil y habrá que pelearlo. Por eso no quiere ningún tipo de triunfalismo, sino a todos centrados y en tensión. "Esa es la principal de todas las cosas que debemos trabajar. Con actitud y esfuerzo de los jugadores, evidentemente es posible", analizó Martí.

El técnico elogió la "profesionalidad" de sus futbolistas, que "siguieron insistiendo pero el balón no quiso entrar". "El sabor es agridulce porque una victoria en Elche habría sido un gran paso para tener mucho más cerca el play off. Eso ya es pasado. Hay que pensar en el partido contra el Córdoba", recomendó. "El equipo empezó más dubitativo pero en la segunda parte fuimos dueños del encuentro, con infinidad de ocasiones", relató Martí.