Acoso, derribo y play off para el Deportivo, que cumplió, hizo su trabajo y sometió al Córdoba con un carrusel de ocasiones hasta encontrar el premio con el tanto de Borja Valle justo antes del descanso. Pedro Sánchez sentenció tras la reanudación con un auténtico golazo para certificar el billete del equipo coruñés para las eliminatorias por el ascenso, la primera frente al Málaga. Esa será otra historia. La de anoche tuvo al Dépor como único protagonista ante un rival que compitió con dignidad pero que no se jugaba nada y acabó por ceder.

El Deportivo llegó a la jornada final dependiendo de sí mismo gracias a los méritos ajenos, en este caso a los del Extremadura de Manu Mosquera, capaz de vencer en Cádiz para endulzar el empate coruñés en Elche. Frente al Córdoba tenía la obligación de ganar para no depender de más ayudas de terceros. José Luis Martí eligió a los mismos once futbolistas que alineó en el Martínez Valero. De nuevo sin Quique González, pero esta vez con el pucelano en el banquillo por si hiciera falta su concurso. Al final no tuvo que participar, una de las mejores noticias de la noche.

Con o sin pichichi, el Dépor tenía por delante 90 minutos largos para demostrar su superioridad ante un Córdoba descendido desde hacía muchas jornadas y con una alineación de circunstancias. No había excusa posible. El Deportivo tenía la oportunidad de meterse en el play off para explorar esa vía alternativa hacia Primera, un camino que no quería cuando empezó la temporada, porque su objetivo claro era el ascenso directo, pero al que ha tenido que agarrarse para intentar arreglar una campaña con muchas más sombras que luces.

Todavía está a tiempo el Dépor, que encaró el encuentro con el objetivo de adelantarse lo antes posible, pero tampoco sin volverse loco en ataque. El plan del Córdoba estaba claro: juntarse atrás sin desordenarse para aguantar el 0-0 el mayor tiempo posible, y montar alguna contra aislada. No se limitó solo a defender. También atacó, pocas veces, pero con cierto peligro, sobre todo por mediación de Javi Lara y Piovaccari. Nada que ver con el aluvión ofensivo del Deportivo, que lo intentó de todas las maneras hasta perforar la meta contraria. Suyas fueron casi todas las ocasiones, con Pedro y Valle muy conectados desde el arranque. En realidad, todos salieron enchufados. También Expósito, que se fue entonando para jugar y hacer jugar a los demás. Lo demostró en la acción del gol, sin impacientarse ni buscar atajos hacia portería. Vio a Saúl libre de marca y conectó con él para que el cántabro enviara el balón hacia boca de gol, donde Borja Valle pescó un rechace para anotar el 1-0 en el 45.

Antes de marcar, el berciano tuvo varias claras para adelantar al Dépor, igual que Pedro, con mucho protagonismo tanto en ataque como en defensa. Carlos Fernández y Fede Cartabia también lo intentaron con disparos lejanos. A base de insistir e insistir, el equipo coruñés se fue al descanso con ventaja gracias a ese gol de Valle en un momento clave, justo antes del intermedio.

Respiraba el Deportivo de cara a la segunda parte, y más tras comprobar que el Cádiz estaba perdiendo en Gijón. Lo más difícil, adelantarse en el marcador, ya estaba hecho, y el partido se le puso aún más de cara con el golazo de Pedro Sánchez nada más comenzar el segundo acto (m. 50). Piovaccari pudo darle emoción al desenlace si llega a entrar su remate al larguero, pero la suerte esta vez estaba del lado del Dépor, que con el 2-0 disfrutó e hizo disfrutar a los aficionados. Borja y Nahuel tuvieron ocasiones para ampliar la ventaja, pero no hizo falta. El billete para el play off ya estaba sellado.