Miguel Torres, defensa del Málaga, advirtió ayer del "ambiente hostil" que le espera a su equipo en Riazor mañana en el primer partido del play off. "Es un rival de primera entidad y en su campo es difícil de ganar y habrá un ambiente hostil", manifestó ayer Torres sobre lo que aguarda a los andaluces.

El defensa disputó el sábado contra el Elche sus primeros minutos de la temporada después de encadenar varias lesiones que lo mantuvieron apartado de las alineaciones. Tras un año en blanco, Miguel Torres quiso destacar que su comportamiento "siempre fue el mismo" cuando jugó "más o menos". "Siempre respeté a mis compañeros y al club", aseguró. Pese a su casi nula participación, el defensa se ha considerado importante: "Ayudé a mis compañeros a mejorar y me siento responsable de los logros del equipo. Ojalá podamos terminar con un ascenso, un objetivo prioritario desde el descenso y lo más importante es volver cuanto antes. Lo tenemos ahí y todos tenemos que poner de nuestra parte".

Torres también se refirió a los silbidos que escuchó de la grada de La Rosaleda después de disputar sus primeros minutos debido a que una parte de la afición está en su contra por razones extradeportivas. "A la afición no le puedo pedir nada, aunque a ningún jugador le gusta que le piten", señaló. "Siempre me he sentido querido y me sigo sintiendo, siempre he respetado a todas las aficiones y también a mi afición", dijo.

Munir apunta al partido

El portero Munir se ejercitó ayer a las órdenes de Víctor Sánchez del Amo y todo apunta a que estará en Riazor con el permiso de la federación marroquí a la espera de que se concentre con su selección para la Copa África.