Cuatro finales separan al Deportivo del ascenso a Primera, pero José Luis Martí no piensa en una hipotética eliminatoria definitiva sino única y exclusivamente en la cita de esta noche frente al MálagaJosé Luis MartíMálaga. "Es el partido, no hay más, sabiendo que hay una vuelta, pero somos conscientes de la importancia de no encajar gol. Principalmente estamos confiados y con la sensación de que el equipo llega en un buen momento. Nos enfrentamos a un rival muy potente pero somos capaces de hacerle frente", analizó el técnico balear ayer en Abegondo.

De cara al duelo de esta noche en Riazor, apuesta por "ser capaces de sacar el mejor resultado posible", pero está convencido de que la eliminatoria "no se va a decidir aquí, sino siempre en la vuelta". "Tenemos experiencias de competiciones como la Champions de que a cualquier resultado se le puede dar la vuelta. En el partido de vuelta se va a decidir un poco todo", insistió.

Martí indicó que Dani Giménez y Eneko Bóveda, que realizaron trabajo al margen del grupo tanto ayer como el lunes, están "en perfectas condiciones" para competir. En ese sentido, alertó sobre el gran desgaste tanto físico como mental que implica una eliminatoria tan exigente a estas alturas de temporada. "Es muy importante trabajar todo el aspecto mental, emocional, porque va a haber momentos buenos y malos en una eliminatoria, también en un partido. El aspecto físico también es importante porque desgasta y hay que dar minutos a muchos jugadores y refrescar al grupo", argumentó.

Sobre la posibilidad de retocar el once para oxigenar al equipo esta noche frente al Málaga, Martí prefirió ocultar sus cartas. "Vamos a ver. Es cierto que el grupo está trabajando bien. Hemos repetido muchos futbolistas en los últimos partidos. Están en un buen momento de forma pero sí es cierto que tendremos que manejar esa situación, hablar con ellos, ver cómo se encuentran físicamente y, si hay que darle minutos de descanso a alguno de ellos, hacerlo".

También Martí agradeció de antemano el apoyo del público. "La hipermotivación y la euforia, eso hay que saber manejarlo, pero para nosotros es espectacular tener este ambiente y esa afición volcada con el equipo, demostrando el cariño y el respeto por el trabajo de los futbolistas. Entre todos siempre va a ser mucho más sencillo poder conseguir un buen resultado", aseguró el balear, partidario de vigilar la ejecución de los peligrosos saques de banda de Luis Hernández porque "el 80%" son ilegales, ya que "levanta el pie". "Eso hay que advertirlo y estar atentos a las segunda jugadas", recomendó el técnico.