José Luis Martí considera que el Deportivo deberá marcar mañana en La Rosaleda para clasificarse para la ronda final por el ascenso, porque el 4-2 de la ida es una "ventaja", pero ni mucho menos definitiva. "Va a haber momentos de todo. Nos va a tocar sufrir en momentos determinados ante un rival que tendrá la posesión en mucho momentos. Debemos intentar que la pelota nos dure mucho, intentar robársela y aprovechar ese tipo de situaciones. Debemos hacer un gol, eso está más que claro. Debemos ir a buscar la portería. Vamos a sufrir pero creo que ellos también también lo van a tener que sufrir bastante", analizó esta mañana en Abegondo antes de viajar a Málaga.
El técnico ve a sus jugadores plenamente concienciados de que "las dificultades van a ser máximas". "Es la frase que más se repitió en el vestuario después de la ida, que queda mucho trabajo. Es lo primero que dijeron los propios futbolistas. Lo tienen muy claro. Sabemos que las dificultades van a ser maximas pero tenemos una ventaja", recordó el balear.
Esta tarde Martí dirigirá un último entrenamiento en tierras andaluzas para definir el once, en el que es "probable" que realice varios cambios con respecto al del miércoles en Riazor. Dos de las novedades podrían ser Eneko Bóveda y Quique González, que se quedaron en el banquillo en la ida. "Eneko está prácticamente al 100%. Quique está deseando participar y nos gustaría que estuviera para el máximo tiempo posible", añadió Martí, que comprobará el estado físico de los jugadores en el ensayo de esta tarde.
