El nuevo presidente del Deportivo, Paco Zas, estaba muy afectado por la derrota. Ayer fue la primera vez que entró en el vestuario blanquiazul. "Ha sido un golpe muy duro para todos. Todos esperábamos que fuese un gran día, pero al final no ha podido ser. Es una situación dificilísima", reconoció. Pese a ello, tuvo palabras de alabanza para la afición que se había portado "de una forma increíble" e insistió en que los aficionados "tienen que seguir conectados con el equipo". Sobre el futuro reconoció que "hay que tomar decisiones", aunque no hay que tomarlas "en caliente".