Son 27 los futbolistas con un mínimo de un minuto de protagonismo los utilizados por Natxo González y José Luis Martí en los 45 partidos que tuvo que cubrir el Deportivo durante esta travesía 2018-19 por Segunda División. Un bloque que se basó fundamentalmente en cinco nombres: Dani Giménez, Domingos Duarte, Pablo Marí, Quique González y Carlos Fernández. Fueron los fijos para ambos técnicos. Pero cinco solos no bastan, ni once. De hecho en esta parte final del campeonato fueron algunos de los secundarios los que mantuvieron el tipo y al equipo. Y otros tres nombres surgen raudos: Eneko Boveda, Michelle Somma y Pedro Sánchez.

Dani lo jugó absolutamente todo y eclipsó deportivamente a un Ortolá que solo tuvo 90 minutos en Zaragoza en el partido de Copa. Un futbolista que sin embargo mostró su implicación con el grupo en todo momento. Domingos solo dejó de estar en las alineaciones por obligación y Marí también, aunque este comenzó a remolque de Bóveda, compañero inicial del luso en el centro de la zaga. También Quique y Carlos se quedaron fuera por obligación, cuando estuvieron disponibles fueron asiduos en las alineaciones. Y después están los demás, los que se ganaron una plaza en el equipo con su trabajo y rendimiento, y aquellos que salieron con un papel de protagonista pero lo perdieron.

Caso especial es el de Edu Expósito, que comenzó la temporada con un rol secundario, pero a base de esfuerzo en Abegondo y buenas prestaciones en la competición se convirtió en el líder de la medular. Disputó 39 partidos, 33 de ellos como titular. Pareció recuperar su buena forma en los encuentros del play off de ascenso, pero estuvo desaparecido, como todos sus compañeros, en el decisivo partido de Son Moix.

También Álex Bergantiños, ausente el domingo en Mallorca por la lesión que sufrió el pasado jueves en Riazor, ejerció de líder en la medular. Adoptó el mando con el paso de las jornadas, como es habitual cada temporada, aunque pasó varios encuentros de descanso, debido a la intensidad de la competición y de común acuerdo con el técnico, Natxo González.

Fede Cartabia estaba llamado a marcar diferencias en la categoría, como hizo en la promoción, pero las lesiones lastraron su participación y lo convirtieron en un futbolista irregular e inconstante. Solo al final despuntó, menos en la vuelta de Son Moix donde solo dispuso de once minutos, insuficientes para levantar un partido. También Borja Valle tenía asignado un papel importante, sin embargo alternó titularidad con la suplencia. Jugó en punta y en las bandas, pero nunca llegó a asentarse a pesar de sus goles, Carlos Fernández y Quique González estaban por delante.