El deseo del director deportivo, Carmelo del Pozo, era conservar la "columna vertebral" del equipo que se quedó a las puertas del ascenso en la temporada recién finalizada. Así lo enfatizó en una comparecencia hace unas semanas en la que repasó una campaña que se cerró de manera amarga en Son Moix, pero retener a las piezas más importantes de aquel bloque se presentaba complicado de antemano. La deriva en el mercado de Primera División, que se ha lanzado a incorporar a lo más destacado de Segunda, ha terminado golpeando al Deportivo, que se quedará sin dos de sus jugadores más destacados el curso pasado.

Quique González, el máximo goleador del equipo con 17 tantos, y Edu Expósito, el futbolista blanquiazul más codiciado por su sorprendente puesta en escena en la que fue la temporada de su estreno en el fútbol profesional, pondrán rumbo al Eibar a cambio de unos siete millones de euros. Al interés que mostró el club vasco desde el final de la temporada por el joven centrocampista se sumó en las últimas horas el deseo de incorporar también al delantero. En ambos casos se ha beneficiado de las condiciones de sus contratos porque los dos tenían la posibilidad de abandonar el Deportivo en el caso de que recibieran una propuesta de Primera División.

Con sus salidas, el conjunto blanquiazul pierde a dos de sus piezas más importantes, de esas que Carmelo dio en llamar la "columna vertebral". Antes ya se habían ido cayendo otras a las que la dirección deportiva se verá obligada a buscarles sustituto. De un plumazo, el equipo se quedó sin su pareja de centrales y sin la otra referencia en el ataque. El final de sus contratos de cesión y el ascenso frustrado significaron el adiós de Domingos Duarte, Pablo Marí (recién fichado por el Flamengo brasileño) y de Carlos Fernández.

Del bloque sobre el que se apuraron las opciones de ascenso hasta el final se da por segura la continuidad de Dani Giménez, que ya le trasladó a Carmelo del Pozo su intención de continuar a pesar de contar con propuestas y de Álex Bergantiños, porque en el resto de posiciones hubo alternancia de jugadores a lo largo de todo el curso.

Tanto Edu Expósito como Quique González, sin embargo, eran dos de las piezas más codiciadas del Deportivo este verano por su rendimiento a lo largo de la campaña pasada. Los dos eran opciones atractivas para los clubes de Primera y una forma de obtener ingresos para cuadrar números y adaptarse a la nueva realidad económica que impone otra temporada en Segunda.

La situación del delantero y del centrocampista contrasta con la de otros jugadores cuya salida se vería con buenos ojos y que no han despertado el mismo interés. La carga que representan los salarios de Mosquera y Cartabia recomendaría su marcha este verano, pero en principio deberán reincorporarse el lunes junto al resto de la plantilla a los entrenamientos.

Eso aliviaría las cuentas blanquiazules y al mismo tiempo abriría la puerta a la llegada de refuerzos como el de Gaku Shibasaki, cuyo fichaje está avanzado con el Getafe y que vendría a reforzar el centro del campo del conjunto deportivista.