La pretemporada del Deportivo se endurece Deportivo desde la primera semana, con mucha carga física para sentar unas bases sólidas de cara al periodo competitivo. La exigencia es alta y sirve para poner a prueba y evaluar las capacidades de los futbolistas, por las sensaciones que transmiten y también mediante test orientativos como el que ayer completaron en Abegondo bajo la supervisión de Marcos Marcén, en este caso una variante del test de Léger. Consistió, básicamente, en comprobar cuántas veces era capaz cada jugador de recorrer una misma distancia, con cortos periodos de recuperación entre cada tramo, aumentando progresivamente la velocidad en función de unas señales acústicas. Comenzaron todos agrupados, sin problemas para cubrir con éxito los primeros ciclos, pero pasados unos minutos, a medida que el ritmo iba creciendo, poco a poco se fueron retirando futbolistas a consecuencia de la fatiga. El primero en ceder fue Diego Rolan. Luego Fede Cartabia, después Juanfran y a continuación Gerard Valentín. Por el contrario, Eneko Bóveda, Pedro Sánchez, Borja Valle, Christian Santos, Borja Galán y, sobre todo, Pedro Mosquera destacaron por su resistencia. De esos seis mejores, el coruñés fue el que más ciclos completó hasta el punto de acabar en solitario la prueba.

Mosquera está demostrando que regresa con ilusión y ganas, como siempre implicado al máximo, independientemente de cuál sea su situación personal. Es uno de los futbolistas que podrían salir del Deportivo este verano después de otra temporada complicada en la que partía como uno de los hombres llamados a marcar diferencias en Segunda, pero en la que tuvo un papel muy discreto, incluso quedándose fuera de varias convocatorias por decisión técnica. De momento, sigue con los cinco sentidos en A Coruña. También incierto es el futuro de Rolan, uno de los que más están sufriendo por la exigencia física en este inicio de pretemporada.