La cuenta atrás para el arranque de la temporada avanza y Juan Antonio Anquela sigue pendiente de conocer con exactitud a qué jugadores tendrá a sus órdenes para pelear por el ascenso. Le preocupa esa incertidumbre, porque intuye que habrá más salidas además de las ya confirmadas de Juanfran y Mosquera. La de Róber es segura, mientras Rolan, Cartabia y Christian continúan en el escaparate. El jienense tiene varias posiciones cojas, como la de lateral izquierdo, y le interesa trabajar lo antes posible con el grupo definitivo. A dos semanas vista del debut liguero frente al Oviedo, el domingo 18 en Riazor, el técnico expresó ayer su preocupación por las incógnitas, aunque no pone "ninguna excusa". "Vamos a ir a una guerra muy grande y me gustaría saber cuanto antes cuáles son mis soldados, pero esto funciona así y no le vamos a dar ni una vuelta más. Yo no voy a poner ninguna excusa jamás. Esto toca así, pues así se lidia", recalcó.

Mientras tanto, trabaja con lo que tiene, siempre desde la máxima exigencia para que todo el mundo se esfuerce a tope y tenga claro lo que le espera en una categoría como la Segunda División. "Lo que hay que hacer en Segunda es muy fácil, es competir. El que no corra, no tiene opción. Y si somos buenos, lo tenemos que demostrar. Lo otro es muy fácil: correr, sin ninguna excusa. El escudo es muy grande pero con el escudo no se gana, lo tengo clarísimo", indicó Anquela. El esfuerzo, la intensidad y la agresividad son muescas características de su sello, aunque el estilo definitivo del nuevo Dépor dependerá de los jugadores que tenga. En cualquier caso, tiene claro que el equipo coruñés tratará de "jugar bien al fútbol" y eso, a su juicio, es sobre todo "tener un equilibrio".

A Anquela le desagrada que la ventana veraniega para realizar contrataciones siga abierta con la temporada ya avanzada. "Tú puedes estar aquí con un futbolista la primera semana y la segunda juega contra ti. A mí eso no me gusta y yo creo que una Liga seria, y la nuestra lo es y mucho, tiene ahí un pequeño lapsus. En Inglaterra la liga empieza el día 10 y el 8 se acaba el mercado y no hay más historias. ¿Quién es el perjudicado de todo esto? El entrenador, siempre el entrenador. No cuenta para nada", argumentó.

Al margen de las altas pendientes, Anquela apuesta por construir un equipo competitivo desde la unión: "Intento concienciar a mis futbolistas de que tenemos que ir todos por el mismo camino y convencerles de que todos juntos seremos muy buenos".