El Oviedo encara la temporada que iniciará el domingo en Riazor ante el Deportivo (18.00 horas) con sensaciones encontradas, tras una pretemporada en la que fue de menos a más.

El Oviedo de Sergio Egea es un equipo que está aún por definir. El cambio de rumbo en la planificación deportiva, se optó está temporada por una plantilla más larga con mayor protagonismo para los jugadores de la cantera y la tardía incorporación de algunos de los fichajes, caso de Arribas, Nieto y Ortuño, hizo que Egea manejase varias opciones para perfilar el equipo que comenzará la Liga.

Los jugadores azules disputaron un total de seis partidos de preparación que se saldaron con dos victorias ante dos equipos de Segunda B, Unionistas (1-0) y Salamanca (1-0), tres derrotas, ante Vetusta (1-0), Ponferradina (1-0) y Alavés (2-1), y un empate ante el Lugo (1-1).

Los oviedistas han marcado un total de cuatro goles y encajado cinco en unos partidos de preparación en el que el aspecto negativo estuvo en la dificultad para generar ocasiones de gol y en su poca efectividad en ataque.

Steven, Obeng, Ibrahima y Ortuño, todos ellos delanteros, fueron los autores de los cuatro tantos de los oviedistas.

La falta de efectivos en la parcela ofensiva, Joselu solo disputó dos encuentros antes de tener que pasar por el quirófano y la tardía incorporación de Ortuño, que sólo jugó el último partido ante el Alavés, lastraron la capacidad de un equipo que ya tuvo esa asignatura pendiente la pasada temporada.

Egea ha utilizado en la pretemporada un total de 32 jugadores, nueve de ellos del Vetustay ha repartido los minutos entre todos los componentes de la plantilla y el que más minutos disputó fue Mossa con 398.

Precisamente el defensa valenciano restó relevancia a los resultados de pretemporada y señaló que Riazor es un gran escenario para que el equipo mida sus posibilidades en un duelo, el primero de Liga, en el que los puntos son tan importantes como en el último.

"Las pretemporadas valen para trabajar conceptos y coger la forma, cómo estamos lo va a marcar la competición y arrancar con una victoria siempre da confianza, sea contra quien sea. Empezar con buen pie facilita las cosas, los tres primeros puntos son tan importantes como los últimos y Riazor es un gran escenario para demostrarnos de qué somos capaces", comentó ayer.

El conjunto carbayón tendrá enfrente a su exentrenador, Juan Antonio Anquela, algo que no es una ventaja para Mossa sino que iguala las fuerzas ya que el vestuario conoce al técnico pero, advierte, el jienense también sabe cómo juegan sus ex jugadores.

Mossa está ilusionado por ser la opción junto con Christian Fernández para el lateral izquierdo, posición en la que no jugó demasiado en Oviedo pero donde cree que "mejor rendimiento" puede dar tras jugar como extremo en campañas anteriores.

También restó importancia al hecho de seguir con la plantilla sin cerrar, tanto en llegadas como en salidas, algo que es "la ley de fútbol" ya que el club trata de armar el mejor equipo posible porque "los jugadores pasan y el club es el que queda".

El equipo retomó ayer el trabajo sin Joselu, Viti y Carlos Hernández en una sesión que Lucas no completó y en la que Egea probó el mismo once que jugaron frente al Alavés.