Había muchas ganas de fútbol en A Coruña, muchísimas después de otro largo verano de profundos cambios e ilusiones renovadas. Hambre de Dépor, como demostró la afición blanquiazul el pasado domingo con un respaldo multitudinario para el encuentro de la jornada inaugural contra el Oviedo. 20.534 espectadores, 2.000 de ellos visitantes, poblaron las gradas de Riazor para registrar la mejor entrada de toda la Segunda División, incluso superior a la de cinco campos de Primera.

Ningún otro estadio de la categoría de plata alcanzó el listón de los 20.000 espectadores en la jornada de apertura. El que más se acercó fue La Romareda, donde 17.415 seguidores disfrutaron con el triunfo del Zaragoza frente al Tenerife (2-0). En Cádiz 15.009 acudieron al Carranza para ver remontar a su equipo frente a la Ponferradina (3-1). En Santander también había expectación por ver al Racing de nuevo en Segunda. 12.516 acudieron a El Sardinero con motivo de la visita del Málaga. El conjunto andaluz sufrió mucho en el campo cántabro, pero se acabó llevando los tres puntos gracias al gol de Adrián en la recta final (0-1).

Por encima de los 10.000 espectadores también estuvo el estadio de Gran Canaria, con 10.464 isleños en sus butacas para ver el estreno de la Unión Deportiva Las Palmas del exentrenador deportivista Pepe Mel. Los amarillos, en una situación muy delicada, arrancaron con una derrota frente al recién descendido Huesca (0-1), próximo rival del equipo coruñés.

La entrada más pobre, en Lugo

Más pobres fueron las entradas en Elche (9.128 espectadores), Almería (7.395) o Girona (8.183). Otro recién descendido, el Rayo, cedió un empate (2-2) en Vallecas frente al Mirandés, que la pasada temporada estaba en Segunda B, ante 6.028 seguidores. En Soria apenas 3.124 se dieron cita en Los Pajaritos con motivo de la visita del Alcorcón, que ganó en el feudo del Numancia (0-1). La entrada más floja de la jornada inaugural en Segunda fue en el Anxo Carro, donde solo 2.841 aficionados presenciaron el empate sin goles entre el Lugo y el Extremadura.

Riazor ya manda en Segunda con sus más de 20.000 seguidores en las gradas en pleno mes de agosto, un registro superior incluso al de cinco campos de Primera División en la jornada de apertura. Para ver al Espanyol en el RCDE Stadium se dieron cita 19.832 espectadores, por encima de los 15.127 de Son Moix (Palma) y los 14.753 del estadio de La Cerámica (Vila-Real). En Butarque (Leganés) únicamente se dieron cita 10.020 aficionados, algo menos de los 12.029 que acudieron a Mendizorroza para el estreno del Alavés frente al Levante. Cinco campos de Primera con menos público que Riazor, lo que da aún más valor al gran respaldo que la afición coruñesa brinda al Dépor.