Anquela ha destacado el potencial y la gestión del Huesca, el equipo al que dirigió en dos etapas y con el que se reencontrará este domingo en El Alcoraz en la segunda jornada de LaLiga SmartBank.

"En la primera etapa sobrevivíamos en Segunda B con problemas por todos lados y en la segunda jugamos la liguilla de ascenso. Ahora jugamos contra un equipo que viene de Primera y su proyección es infinita, es grande. Ellos cuadran sus cuentas y así pueden ir a cualquier sitio. El Numancia y el Huesca son ejemplos a mirar, siempre saneados", dijo.

En rueda de prensa, añadió que el equipo oscense es "un rival fuerte porque es un equipo que lleva mucho tiempo haciendo las cosas bien, con cabeza y cordura, y no es fruto de la casualidad".

Auguró una "tarde movidita" en El Alcoraz por el nivel de los aragoneses, que cuentan con varios exdeportivistas en la plantilla, entre ellos Pedro Mosquera, que fue despedido por el Deportivo a principios de mes.

De la salida del centrocampista dijo que él no tuvo nade que ver porque era una decisión del "club" y consideró que su "calidad es innegable", pero había que ver también la "historia reciente" del coruñés en el equipo, ya que su protagonismo en las últimas temporadas había decaído.

También se refirió a la cesión al Al-Ahli de Dubai de Fede Cartabia, un caso con circunstancias parecidas a las de Mosquera: un sueldo alto y menos peso en el equipo del esperado.

"Vamos a ver, si no quiero a Fede, soy muy torpe, pero tienes que ver los números de él el año pasado y el límite salarial. Tenemos que ser realistas, y saber dónde estamos y con quién nos jugamos los cuartos", declaró.

"El Deportivo, por historia, es el equipo más grande de Segunda, viene de ser la repera, pero ahora hay que adaptarse, la música la ponen otros y hay que bailarla", apuntó.

El técnico debutó con victoria ante el Oviedo (3-2) en la primera jornada en un partido en el que llegó a perder una ventaja de dos goles, pero recuperó el triunfo a última hora con un tanto de Christian Santos.

"Estamos en Segunda y para ganar hay que hacer las cosas muy bien y mucho tiempo. El otro día bajamos en una fase del partido y no perdimos de milagro. Aquí no se regala absolutamente nada y el nivel de los equipos es muy parejo", sostuvo.

El preparador blanquiazul está pendiente de la salida de Diego Rolan, con el que le encantaría contar pero es "inviable" por la situación económica.

Si el jugador sudamericano se va, el Deportivo podría apuntalar la plantilla con dos jugadores y al técnico les gustaría que uno fuera de banda y otro, central o pivote.