El Deportivo afronta en El Alcoraz su primera salida de la temporada, un auténtico test de nivel frente al recién descendido Huesca, rival directo por regresar a la máxima categoría. Dificultad extrema para los coruñeses, que tendrán que hacer muchas cosas bien para sacar el partido adelante. Frente al Oviedo les salvó el golazo de Christian Santos, que decidió a última hora un encuentro loco en el que el Dépor derrochó pegada para empezar la Liga ganando. Hoy el equipo de Anquela intentará dar continuidad durante los 90 minutos a las fases de buen juego que mostró en el estreno en Riazor, sobre todo en una primera mitad en la que dos jugadores, Gaku y Koné, destacaron sobre los demás.

El japonés y el marfileño liderarán de nuevo el once blanquiazul, muy parecido al de la jornada inaugural. Luis Ruiz, uno de los fichajes que no participaron frente al Oviedo, apunta al once por Caballo, en la lista aunque mermado por su operación en la nariz. Los demás, salvo sorpresa, serán los mismos que se estrenaron con victoria el pasado fin de semana. Con esos mimbres el conjunto blanquiazul intentará ser competitivo en uno de los campos más difíciles de la categoría para superar con éxito una dura prueba que servirá para seguir calibrando de lo que puede ser capaz este Dépor tan cambiado, con nueve fichajes y relevo en el banquillo. Mayor aún ha sido la revolución al Huesca, con la llegada de Míchel Sánchez y hasta catorce refuerzos, entre ellos los exdeportivistas Mosquera, Juan Carlos y el lesionado Pablo Insua. El lateral Luisinho completa el cuarteto de exblanquiazules en el conjunto oscense, que también empezó el campeonato con victoria, en su caso a domicilio, 0-1 en Las Palmas. La Segunda no espera por nadie y hoy están en juego otros tres puntos muy importantes para asentarse en la zona noble de la clasificación, donde aspiran a consolidarse cuanto antes tanto Huesca como Dépor.