Cinco goles en contra en dos jornadas son la peor carta de presentación para un equipo como el Dépor, que quiere aspirar al ascenso desde la solidez. Ayer encajó tres y se pudo marchar de El Alcoraz con unos cuanto más en la mochila. Partido desastroso de los blanquiazules, sobre todo en la faceta defensiva, con errores impropios de un teórico candidato a la zona noble de la tabla. Salieron derrotados de antemano y con una marcha menos que el Huesca, dueño y señor del encuentro. Todo el tiempo lo manejó a su antojo salvo en los cinco minutos posteriores al gol de Christian. Apenas duró la tímida reacción coruñesa, solo un suspiro, insuficiente para aspirar a sumar en Segunda, y menos en un campo como el oscense. Solo el Huesca quiso ganar. Lo demostró imponiéndose en todos los terrenos, tanto en el del fútbol como en el de la intensidad.

El Dépor empezó con dudas, a verlas venir, como tantas y tantas veces fuera de casa la pasada temporada. Nadie quiso la pelota, ni siquiera Gaku, que venía de hacer un encuentro notable frente al Oviedo. Koné fue el único que dio señales de vida en campo contrario, aunque sin compañeros que le respaldaran. Bastante más coral fue el ataque del Huesca, con mucha gente participando, el primero Mosquera. Rico, Eugeni y Raba se asociaron para volcar el campo hacia la portería visitante. Generaron superioridades en varias zonas, sobre todo en el costado del debutante Luis Ruiz, que sufrió mucho por su banda, prácticamente sin ayudas.

30

El Dépor cae con contundencia en Huesca

El gol anulado a Koné por fuera de juego no fue más que una acción aislada, solo una anécdota en un encuentro de claro dominio oscense desde el pitido inicial. Tal y como pintaba el partido, el 1-0 era solo cuestión de tiempo. Y llegó antes de la media hora, con el mal despeje de Gaku y la acción finalizada por Eugeni. Pudo empatar Koné, de volea, y el Dépor creció algo en la recta final del primer acto. Cuando parecía remontar el vuelo de cara a la reanudación, llegó el golazo de Raba para dejar la victoria encarrilada para el Huesca. Otra bofetada.

Por si había alguna duda, Pulido hizo el 3-0 nada más volver de la caseta ante la pasividad de la defensa coruñesa. Pese a la goleada los de Míchel siguieron llevando la iniciativa, pasando por encima de un Dépor sin respuesta. Con los cambios Anquela acumuló más gente arriba e inyectó pólvora al ataque con Longo y Christian. De la nada el venezolano se inventó el 3-1. Recibió, orientó y disparó ajustado para recortar distancias en el 72.

Durante cinco minutos dio la sensación de que al Huesca le entraban ciertas dudas, pero la fe le duró muy poco al Dépor, impotente hasta para colgar balones al área a la desesperada. Para entonces el equipo coruñés jugaba con solo tres defensas ante un rival que a la contra pudo ampliar su ventaja. Lo evitaron Dani Giménez, primero, y su palo derecho, poco después, para echar el cierre a un encuentro que sirvió para que el Dépor chocara de frente contra su nueva realidad.

De El Alcoraz, nada que rescatar en una tarde tan aciaga. Solo se salvan Koné y Christian, más el de siempre: Dani Giménez. Lo demás, todo malas noticias para el Deportivo, y mucho por mejorar. Con lo que ya tiene Anquela y con lo que debe llegarAnquela antes de que el próximo lunes se cierre el mercado de fichajes.