Manu Sánchez afronta el estreno en la Primera Iberdrola entre la ilusión y el respeto que impone el crecimiento de la liga. El fallido ascenso masculino a Primera ha limitado el músculo económico del club, pero él presume de modelo de equipo y de que "ahora son todas profesionales. Es un éxito".

Hicieron pocos fichajes

Creemos en las jugadores que nos trajeron aquí porque era obligado, porque apostamos por ellas y vinieron con nosotros. Seguimos teniendo una plantilla joven, pueden dar más. También es cierto que la situación del club no nos ha permitido otro tipo de refuerzos, pero las que queríamos sí o sí, que deseábamos que se sumaran a esa idea de futbolistas con proyección están aquí, como Athenea... Es la continuación de nuestra idea. Después, otro tipo de operaciones más complejas ya se nos escapaban.

¿Buscaban experiencia en las futbolistas que no llegaron?

No, queríamos dar un salto de nivel. En Iberdrola solo cuentan con experiencia Misa, Sullastres, Maya, Noelia y Alba. Aun así, en esta Iberdrola no la va a tener nadie porque este año no se parece en nada a lo que ha habido hasta ahora.

El convenio del Tacón con el Madrid juega en su contra, ¿no?

Llegamos, entre comillas, en el peor año posible, porque ha explotado el fútbol femenino y porque la Iberdrola se convertirá en la mejor o en una de las mejores ligas. El Tacón debía ser la cenicienta con nosotros y ahora optará al título. Y no solo ellas, por ejemplo, el Madrid CFF, que se salvó en la última jornada, ves sus fichajes, que son internacionales en sus países, y... Nos deja un poco más al margen. Pero todo eso es a priori, el campo luego pone a cada uno en su sitio.

¿Cómo trabaja con un equipo que lo ganaba todo y que ahora debe convivir con la derrota?

Vamos a intentar que no se acostumbren a perder. Eso sí, tenemos que buscar que se habitúen a un escenario diferente. Antes sabíamos que íbamos a vencer y ahora hay que mentalizarse de que hay que pelear mucho para no perder. Ya se lo dije. El año pasado el malo era yo porque intentaba que todos los partidos fuesen intensos y este año la mala va a ser la Primera Iberdrola. Llevamos desde marzo de 2018 sin perder y es muchísimo tiempo, eso va a cambiar.

¿Cómo encajó el grupo la goleada del Tenerife Granadilla?

Sinceramente creo que fue positivo. Como cuerpo técnico sabíamos cómo era esa realidad y no estábamos llegando a transmitírsela de verdad al grupo. De hecho, hicimos un amistoso ante el Madrid CFF y, aunque perdimos 2-0, no hicimos mal partido, pudo caer para cualquiera. El día del Tenerife mis palabras se convirtieron en hechos, ese día las chicas vieron que esto iba a ser otra historia.

¿Dominarán los partidos?

Intentaremos seguir con el modelo porque es el que nos llevó al éxito y por el tipo de jugadoras que tenemos. Por fisonomía, por talento. Otra cosa es que lo logremos. Incluso ante el Tenerife en algunas fases pudimos hacerlo, someterlas con balón. Es nuestro ADN.

¿Cuál es la gran diferencia entre Segunda y Primera?

Física, de intensidad, de ritmo. Es brutal. En cuanto a talento, no tanto. Estoy seguro de que tanto en nuestro equipo como en la liga de Segunda había nivel técnico para estar ahí. Pero a las nuestras técnicamente solo no les va a llegar , por eso las dotamos de medios físicos. Ya lo hicimos el año pasado, hay que intensificar. Va a ser la Iberdrola más intensa de la historia.

¿Les queda algún fichaje?

Estamos abiertos a encontrar en el mercado alguna jugadora. Eso sí, fichar por fichar no lo vamos a hacer, entre otras cosas porque no nos lo podemos permitir. La idea sería dotar al equipo de mayor presencia física. Llevamos un buen cargamento de talento. Serían uno o dos fichajes como mucho.

¿Pudo haber alguna salida?

Esa es una de las partes que nos ha salido bien. Hemos conseguido retener a todas, no fue fácil. Hubo ofertas muy importantes, sobre todo una a Gaby de un equipo de primera línea europeo. Logramos que siga con nosotros.

¿Será paciente el entorno?

Será un año bonito, también muy duro. Tenemos que saber lo que somos y donde estamos. Si hubiéramos optado por una plantilla de talonario, imagino que las exigencias tendrían que ser otras. Apostamos por la filosofía que nos trajo hasta aquí, por unas chicas que ya tienen identidad deportivista, que han visto nacer el proyecto y que lo han hecho crecer.

Mejor un Abegondo lleno que un Riazor

Hay que tener la cabeza en su sitio. Haremos lo que diga el club, pero ya tuvimos una muestra de lo que es jugar partidos importantes en Abegondo. Cuando se llenó fue muy bonito. En Riazor aún cuesta y hay que buscar el momento idóneo para que la grada responda porque jugar con un estadio desangelado no es positivo. No paro de encontrarme a escépticos del fútbol femenino que ven un partido y se quedan asombrados. Siempre digo que no deben comparar, que deben ir con la mente abierta para ver fútbol y lo van a ver de calidad.

Siempre dio a Tere Abelleira un papel central. ¿Cómo la ve?

Sigue siendo muy joven, debe asimilar todo esto y sería injusto cargar la responsabilidad sobre ella. Seguramente seremos el presupuesto más bajo, pero en ilusión somos el más alto de la Liga.