Aketxe no escapó a todo gris del resto del Dépor en Vallecas, pero sigue demostrando que es un peligro constante en sus lanzamientos de larga distancia. Cada vez que hay un balón parado o que ronda el área rival con el suficiente tiempo y espacio para armar la pierna, el deportivismo sabe que puede ocurrir algo importante. Hace dos semanas fue el Oviedo el que vio como un envío suyo acababa en gol para hacer el 2-0 y en teoría romper el duelo. Y, tras el impás de Huesca, esta tarde fue el meta Alberto el que tuvo que recoger el balón de la red. Su lanzamiento desde la frontal, con bote incluido, hubiera puesto en problemas a cualquier portero, pero aun así el rayista pudo hacer más. El Dépor se adelantaba 0-1, aunque luego no pudo mantener la ventaja ni sacar nada positivo de su visita a Madrid. El segundo tanto de Aketxe en esta Liga, que iguala a Christian Santos, no tuvo esta vez premio.

Ya en la segunda parte, cuando el equipo coruñés rondaba la igualada, el vasco estuvo a punto de hacer el doblete y el 2-2 en un balón cedido por Diego Caballo, que remató a placer. Su misil se estrelló en el pecho de Saveljich cuando ya celebraba. Desde entonces y ya antes fue el encargado de ejecutar los saques de esquina y las faltas laterales y todos fueron un verdadero incordio para los locales. En el descuento estuvo a punto de hacer un gol olímpico.