Juan Antonio Anquela sabe cuál es el objetivo del Deportivo esta temporada, por más que se dé un rodeo para terminar asumiendo la meta que le ha marcado el club. También sabe que para conseguirlo debe inculcar en sus jugadores una filosofía de trabajo que en ocasiones orilla problemas como los que ha padecido el equipo en este arranque de la competición y que le llevarán a recibir mañana en Riazor al Albacete sumido en dudas y con las primeras urgencias del curso.

"No sé cuál es el objetivo del Dépor, pero el mío lo tengo clarísimo, es ganar el próximo partido y nada más. Es que la palabra ascenso... Eso es gratuito, es que con la boca se consigue todo, con la boca es muy fácil conseguir todo. Decir: 'Yo voy a ascender, yo voy a hacer esto'. Hay que hacerlo, es evidente. El Dépor es un equipo de Primera, es evidente, pero está en Segunda División y aquí no se sube con la boca, con la boca es muy fácil. Aquí se sube trabajando mucho y sufriendo, y a las pruebas me remito. Ya se ha visto los dos últimos partidos los problemas que hemos tenido", reflexionó ayer después del entrenamiento en la ciudad deportiva de Abegondo.

Considera Anquela que el suyo debe ser un Deportivo de "pico y pala", un conjunto pegajoso que sepa "competir" y que no rehuya el "cuerpo a cuerpo". Un equipo que, bajo sus premisas, sepa desenvolverse en la Segunda División. Eso no representa una contradicción con la idea del técnico de ser un conjunto "ambicioso" que sepa "apretar arriba" a los rivales, aunque pueda chocar. "Lo único que quiero es un Dépor competitivo y un Dépor que sepa cómo se juega en Segunda División. Estamos pasando muchos problemas porque en algunos balones no hemos sido contundentes. La palabra es competir en Segunda División", insistió. "Nosotros queremos apretar arriba y el problema de apretar arriba es que la defensa empieza por arriba. A mí me gusta apretar arriba, yo quiero llevar la iniciativa del partido", argumentó el técnico.

Para alcanzar esa versión que persigue, Anquela se esfuerza durante estos días en ajustar la presión y el posicionamiento de sus jugadores. Ayer en Abegondo se centró en corregir las lagunas que lastraron a los blanquiazules en Huesca y Vallecas. La mayoría estuvieron relacionadas con la descoordinación entre sus jugadores, pero el entrenador deportivista se centró durante su comparecencia en las debilidades que sus jugadores muestran en las disputas. "En la Segunda División primero está el cuerpo a cuerpo", recalcó. "Si no solventas el cuerpo a cuerpo y no ganas duelos no vas a ganar un partido. El fútbol al final en muchas cosas se limita a duelos individuales. Si tienes siete duelos y sales perdiendo en seis, seguro que no vas a ganar", aseguró Anquela.

"Para ganar hay que estar los 97 minutos concentrado y para perder te basta un segundo. Nosotros no tenemos una varita mágica, nosotros tenemos que ganar a base de pico y pala y de ser un equipo que quiera. Si no hacemos eso no le ganamos a nadie", subrayó sobre lo que conviene a su equipo. "La palabra es competir y sin competir no ganamos. Si hubiésemos querido ganar los últimos partidos, necesitaríamos cuatro goles", repitió.

Contento con los refuerzos

Anquela también se refirió ayer a las últimas incorporaciones y avanzó que algunos jugarán mañana contra el Albacete en Riazor. "Ha quedado una plantilla bastante equilibrada", resumió el técnico deportivistas sobre los fichajes.