Gaku Shibasaki aterrizó en el Deportivo el pasado verano decidido a hacerse fuerte como mediocentro después de dos temporadas y media en la que experimentó un exilio de su posición preferida. Tanto en los meses que militó en el Tenerife como en los dos cursos que jugó en el Getafe, sus entrenadores lo prefirieron más cerca de la portería contraria. El jugador japonés, sin embargo, añoraba el rol que acostumbra a desempeñar en su selección. "Puedo jugar de interior también, pero puedo aportar más en el centro del campo. Por cómo juega el equipo creo que es un sitio adecuado para mí y también donde estoy más cómodo", reflexionó ayer tras el entrenamiento en la ciudad deportiva de Abegondo.

El Deportivo le prometió colmar sus deseos de regresar al mediocentro y Anquela le buscó acomodo en un doble pivote con Álex Bergantiños de acompañante que por ahora no ha terminado de funcionar. Gaku ha sido uno de los jugadores más penalizados por el desorden de un equipo que no ha terminado de asimilar la propuesta de su técnico. El japonés brilló en el estreno contra el Oviedo, pero naufragó junto al resto de sus compañeros a medida que la presión adelantada deportivista se volvía ineficaz. "No estoy contento con mi rendimiento y pienso que puedo dar más. El rendimiento del equipo tampoco es bueno y nadie está contento, pero tenemos que seguir trabajando entre todos para mejorar", justificó sobre su rendimiento en el arranque de la temporada.

En ese contexto de problemas para el equipo su participación ha decaído. A pesar de que se perdió el partido contra el Albacete por la convocatoria con su selección, el japonés no aparece entre los futbolistas de la categoría que más pases han completado en las siete jornadas disputadas. Esa clasificación la encabeza el exdeportivista Pedro Mosquera (419 pases intentados y 361 completados) y en ella destaca Álex Bergantiños (353 intentados y 304 completados) en quinta posición en la tabla.

Lampropoulos es cuarto, lo que da medida de los problemas que ha arrastrado el equipo en la creación de juego desde el arranque del campeonato sin que el japonés haya podido colaborar demasiado en ese apartado. En ausencia de Gaku, ha sido Álex el que ha tenido que dar un paso adelante para minimizar las carencias de un equipo sin demasiadas ideas en la parcela ofensiva. Las asistencias que deberían partir de Aketxe o Shibasaki han salido de los pies del coruñés, que ha multiplicado su papel en el equipo.

El encaje del centrocampista japonés en el equipo se presenta así como una de las tareas pendientes de Juan Antonio Anquela, que ha preferido blindarse para evitar que jugadores como el nipón continuaran sufriendo por la distancia entre líneas que se generaba con la presión adelantada. Con el equipo más junto, Gaku perdió en Cádiz ocho balones y recuperó tres en otra actuación discreta que, sin embargo, no le hace plantearse su llegada este verano después de su fichaje frustrado el pasado mercado de invierno. "No tengo ninguna duda ni me arrepiento de haber elegido al Deportivo", subrayó.