El Dépor Abanca no se cansa de mandar señales inequívocas de que va en serio, de que está lejos de ser esa cenicienta que todos esperaban en el baile de la Primera Iberdrola. La última es la conquista de Lezama, una de las plazas históricas que alumbró el nacimiento del fútbol femenino profesional en España. El tanto de María Méndez en una jugada a balón parado certificó una nueva victoria para el grupo de Manu Sánchez, que sigue invicto y encaramado a lo más alto de la tabla. Solo el temible y arrollador Barcelona les puede seguir el ritmo.

A pesar de las bajas y de contar con hasta tres jugadoras del filial en la convocatoria, al Dépor Abanca no le impuso jugar a la sombra del arco de San Mamés. Su rival, el Athletic, salió mandando y generó sus ocasiones con una muy activa Lucía de la Pola, pero el equipo coruñés también hizo sus méritos en el primer acto para perforar la portería de Andrea de la Nava. Finalmente, cuando mejor estaba el conjunto rojiblanco y cuando le acababan de anular un gol a Yulema Corres, llegó el tanto de uno de los fichajes blanquiazules, María Méndez. Al filo del descanso, la asturiana aprovechó un rechace en una jugada a balón parado para poner por delante a su equipo.

Pronto el Athletic agotó con los cambios en el segundo acto. Quería ya una reacción que no llegó, al menos retener un punto. Su técnico arriesgaba con las decisiones y ellas apretaban sobre el césped, pero tras la reanudación todo pudo ocurrir. Las vascas estuvieron cerca de empatar y las blanquiazules rozaron el 0-2 en un buen puñado de ocasiones. Peke, la gran deseada en Lezama, casi se corona con un tanto en el día que volvía a su tierra. En los últimos minutos, no sin sobresaltos, el conjunto coruñés fue capaz de aguantar las embestidas del conjunto local. En pleno acoso Gaby, uno de los referebtes de este equipo, superó por bajo a la guardameta de las vizcaínas para poner el definitivo 0-2. Cae Lezama. El límite de este Dépor Abanca, a día de hoy, es el cielo.