Augusto César lendoiro, expresidente del Deportivo, aseguró ayer que el descenso del equipo coruñés a Segunda División en 2011 por el supuesto amaño del partido entre el Levante y el Zaragoza y su derrota ante el Valencia le hizo un daño "brutal".

Después de haber prestado declaración, por videoconferencia, desde los juzgados de A Coruña en el caso que se juzga en Valencia, el exdirigente aseguró que "a nadie le debe quedar ninguna duda" de que el encuentro entre el Levante y el Zaragoza "estaba amañado".

El que fue presidente del Deportivo durante 25 años indicó que no fue Sergio González, exfutbolista del conjunto blanquiazul que entonces jugaba en el Levante, el que le dijo que aquel encuentro estaba amañado porque las relaciones entre ambos "estaban rotas".

Lendoiro consideró "un poco extrañas" las preguntas que le formuló el abogado del Deportivo en el juicio, por ejemplo, quién le había dado el soplo. "Pareciera como si fueras el enemigo cuando yo he sido la persona que ha abierto el melón. Es una pregunta verdaderamente increíble en una situación que llevó al Deportivo a Concurso. El daño que nos hizo aquel descenso fue brutal. Parece que esos temas de indemnizaciones no le preocupan mucho y que lo único que le preocupaba era quién me había dado el chivatazo", apuntó.

El expresidente blanquiazul explicó que, según le dijeron, el Deportivo está "pidiendo indemnizaciones de tres o cuatro millones de euros cuando documentalmente se puede probar que de forma material ha perdido más de 25 millones y de forma inmaterial el precio es increíble".

Por su parte, el exfutbolista del Deportivo, que en aquella temporada militaba en el Levante, y actual entrenador del Valladolid, Sergio González, negó en su comparecencia como testigo haber advertido a Lendoiro, de ese presunto arreglo, que dijo no conocer.

"No", respondió al ser preguntado por si había advertido al expresidente deportivista. En la denuncia que arrancó este proceso, el presidente de la Liga, Javier Tebas, dijo que Lendoiro le advirtió del posible amaño tras una conversación con Sergio González.

"No hablé con Lendoiro en ningún momento. No hablé con nadie de nada porque no había nada que hablar", explicó Sergio, que dijo que "se puede mirar en el registro de llamadas".

Además dijo que salió del Deportivo interponiendo una denuncia y que eso tensó la relación entre ambos. Sergio sí que admitió haber hablado en los días previos al choque con algunos jugadores del Deportivo pero que "en ningún momento" le transmitieron que pudieran estar preocupados por ese amaño.

"No hacía falta ni que me lo dijeran, sabían que íbamos a apretar", apuntó el exdeportivista, quien incidió en que no fue conocedor de ningún arreglo. "Que yo viera y que yo sepa, no", señaló.

El ahora entrenador del Valladolid dijo que se enteró hora y media antes de que no iba a ir convocado para ese choque y que lo siguió desde la grada. También reconoció que se quedó "rabioso" tras haber quedado fuera. "Vi un partido más que correcto. Que queríamos intentar ganar pero que no pudimos", resumió.

Sergio González también explicó que en su día denunció a la revista Interviú por haber publicado que fue él quien transmitió a Lendoiro ese supuesto arreglo y que finalmente se llegó a un acuerdo para que quitaran "la huella digital" de esa noticia.