Juan Antonio Anquela seguirá de momento como entrenador del Deportivo. Aunque la derrota del jueves en Girona le dejó prácticamente al borde del despido, el técnico dirigirá al equipo mañana en el partido contra el Almería que se disputará en el estadio de Riazor. Será su última oportunidad de permanecer en el banquillo blanquiazul y tendrá así los dos partidos de margen que el lunes le concedió el presidente, Paco Zas, en la comparecencia en la que mantuvo su apuesta por el preparador jienense.

La posición de Anquela, sin embargo, es muy débil después de la derrota en Montilivi por la imagen que dejó el equipo. Las pobres sensaciones que transmite el juego, la crisis de resultados que padece y la delicada posición que ocupa en la tabla el equipo „es penúltimo con siete puntos„ le colocaron ayer a un paso de la destitución.

El club, después de las conversaciones que todos los viernes mantienen el consejo de administración encabezado por el presidente y el director deportivo, Carmelo del Pozo, decidió no relevar al técnico a pesar de su precaria situación al frente de un equipo que en Girona agravó sus síntomas de descomposición.

Ha sido la determinación de Paco Zas la que ha terminado inclinando la balanza a favor de la continuidad de Anquela a pesar del último tropiezo. El club, no obstante, explora alternativas al técnico jienense.

El escaso margen entre el compromiso en Girona y la visita mañana del Almería ha jugado también a favor de un Anquela muy tocado por los malos resultados y las sensaciones que transmite el equipo. Es por eso que se ha activado la búsqueda de un sustituto que lo releve a partir de la semana que viene.

Las pocas posibilidades que tiene el actual entrenador blanquiazul de continuar al frente del equipo más allá de mañana pasan por alcanzar una victoria convincente que permita borrar las decepciones recientes.

Anquela dirigirá el entrenamiento de hoy en Abegondo, pero ayer el ambiente en la ciudad deportiva a la llegada del equipo de Girona poseía cierto aroma a despedida. La plantilla al completo saltó al césped para una sesión suave de trabajo a las órdenes de Anquela y su cuerpo técnico. Llamó la atención la presencia en el grupo de los lesionados David Simón, Somma y Koné.

Los tres estuvieron apenas unos minutos sobre el campo, únicamente para escuchar la charla que dio al comienzo el entrenador. David Simón volvió al interior de las instalaciones inmediatamente después, mientras que Somma y Koné permanecieron unos minutos e incluso se llegaron a abrazar al técnico en un gesto que pareció una despedida por su parte.