Menos de tres minutos invirtió Juan Antonio Anquela en despedirse del deportivismo al que dio las gracias y pidió perdón "por la culpa" que le corresponda a él y a su equipo de trabajo por el momento que está viviendo el equipo blanquiazul, antepenúltimo y en puestos de descenso una vez transcurridas las diez primeras jornadas de Liga.

El ya exentrenador deportivista comenzó con un "es un día complicado para mí, pero esto es el fútbol" ante un auditorio compuesto por periodistas y entre los que se encontraban Carmelo del Pozo, el director deportivo; Juanjo Carretero, su segundo, y Marcos Marcés, el preparador físico. Carretero será el único que, además del propio Anquela, abandone el club coruñés tres meses después de haber llegado.

"Vine con toda la ilusión del mundo a un club maravilloso, pero no ha podido ser", comentó. "He intentado hacer las cosas lo mejor posible, pero esto es el fútbol", agregó. El jienense dejó un agradecimiento generalizado "a la afición, a los empleados del club, al presidente" y también y "sobre todo a mis futbolistas que hasta el último día hicieron todo lo posible" por cambiar la dinámica y la situación del equipo, pero "a veces el fútbol te lo pone muy complicado", justificó.

"Deseo lo mejor al Deportivo porque todo lo bueno que le pase me sucederá a mí", concluyó. Así fue el adiós del entrenador jienense en el estadio de Riazor, a donde llegó en julio pasado. Luis César, su sustituto, dirigirá hoy el primer entrenamiento en Abegondo antes del cual será presentado de forma oficial.

Anquela se marcha con un bagaje de ocho puntos (una victoria, cuatro derrotas y cinco empates) que mantienen al Deportivo en la vigésima plaza, en puestos de descenso a Segunda División B.

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Anquela dice adiós al Dépor y a su afición

El técnico andaluz cerró su comparecencia en la sala de prensa de Riazor, en donde también estaban los consejeros Pablo Ruiz Cuadrado y Juanma Sánchez-Padrós, con un deseo positivo hacia la entidad blanquiazul a la que parece no guardarle ningún reproche. Con su frase de cariño inició la retirada de la sala de prensa sin atender a las preguntas de los periodistas. "¿No va a contestar a ninguna pregunta?", se le expuso. Dubitativo, Anquela respondió: "Pienso lo mismo que dije el domingo y sería repetirme". Todavía dudaba si volver a sentarse o no, pero fue sacado rápidamente del lugar.

"A mí lo que me ha demostrado este club es una confianza en mí tremenda, a la que nosotros no hemos correspondido porque los resultados están ahí", había dicho en la misma sala de prensa de Riazor en su última comparecencia pública tras el empate contra el Almería.

Al día siguiente „el pasado lunes„ todavía ejerció como entrenador blanquiazul en la sesión matinal de Abegondo, pero el martes por la tarde recibió la comunicación de que no seguiría en el banquillo. Una decisión ya anunciada, a pesar de las palabras del presidente, Paco Zas, hace una semana.

Juan Antonio Anquela se marcha de A Coruña muerto en poco más de tres meses, sobre todo a causa de los resultados, que son los que marcan la carrera de un entrenador. "Me está matando no poder darle una alegría a los aficionados y a los que mandan", había dicho tras el quinto empate de la temporada, el tercero como local tras los cosechados contra el Mirandés (1-1) y el Numancia. Además, como local perdió ante el Albacete (0-1). Y aquí logró la única victoria, contra el Oviedo (3-2) en la jornada inaugural.