"Con Pekhart ya hemos hablado y sabe que no contamos con él". Pepe Mel no pudo ser más franco. La frase la dejó en sala de prensa el pasado 24 de julio. La operación salida en la Unión Deportiva Las Palmas, en pleno ajuste presupuestario, arreglando los desbarajustes y desfases de un fracaso sonoro, invitaba al delantero checo a salir. El conjunto amarillo no consiguió colocarlo en el mercado. Él, con ofrecimientos de ligas menores y sin los emolumentos que percibía en Gran Canaria, se acogió a su contrato. Llegó el cierre de mercado y Pekhart se quedó en la Isla.

Sin embargo, las circunstancias cambiaron todo para él. Con Sergio Araujo lesionado desde el verano, Rubén Castro lastrado por sus problemas físicos y un fichaje interruptus „el del delantero Juan Muñoz, que se decidió por el Almería„, la UD Las Palmas vio su punta de ataque vacía. Y ahí, el checo ha aprovechado esa rendija que tenía para ver algo de luz. De no enseñarle la puerta de salida de Barranco Seco „la ciudad deportiva del conjunto grancanario„, a tener que recurrir a él. Una historia contra pronóstico, de las de llevarse una buena tajada apostando. De momento, el de Susice acumula un par de goles y mejores números que en toda la temporada pasada.

Tomas Pekhart llegó a Las Palmas avalado por Manolo Jiménez, que conocía al ariete Checho de su estancia en el AEK Atenas. Pekhart andaba en el Hapoel Beer Sheva israelí. Antes, el delantero había pasado por Tottenham, Slavia, Jablonec, Sparta, Nuremberg e Ingolstadt, además de su experiencias en la liga helena. Un carrusel de equipos que tenía su última parada en la Liga SmartBank y el ambicioso objetivo del ascenso que tenía marcado Las Palmas con un ascenso totalmente frustrado.

En total, Pekhart jugó 14 partidos del torneo liguero, ninguno de ellos como titular. Solo hizo un gol, en el vapuleo que el Cádiz de Álvaro Cervera le dio al cuadro canario: 4-1. Un tanto intrascendente por completo. El papel de Pekhart fue absolutamente testimonial, ya que en esos 14 partidos solo jugó 161 minutos. Una suma que ni siquiera llega a los dos partidos completos. El máximo tiempo que estuvo sobre el césped fue ante el Nástic, en un partido que la UD dominó desde el inicio y que acabó 4-0. En total, 28 minutos.

Ahora, en solo seis duelos de LaLiga SmartBank, Pekhart acumula 256 minutos, 95 más que en todo el curso anterior. Sus prestaciones dejan dos titularidades y, además, un par de goles. El primero, para cerrar un partido que parecía controlado ante el Albacete: puso el 3-0 de un encuentro que acabó 3-2; el segundo, para cerrar el choque en el Anxo Carro de Lugo con el 0-2 que provocó que Las Palmas acumule tres jornadas consecutivas con victorias.

La salida de Rubén Castro del equipo, de baja hasta el mes de enero tras su intervención quirúgica en Finlandia para liberar al exdeportivista de unos problemas musculares fijos, ha abierto la pelea por ser el 9 amarillo. Una batalla donde el colombiano Juanjo Narváez está por delante de Tomas Pekhart. Lo que une a ambos futbolistas es una condición: la de trabajar al unísono para el equipo. Sin Rubén Castro como referencia la UD Las Palmas ha perdido gol en sus puntas, olfato para acribillar en el área, pero ha ganado trabajo y concordancia en la presión. De momento, al equipo amarillo le acompaña una segunda línea con Jonathan Viera y Pedri que golea con un Pekhart que ya no es residual.