Paco Zas y Carmelo del Pozo acompañaron a Luis César en su acto de presentación, aunque solo el presidente se sentó junto al técnico para comparecer ante los medios de comunicación. Zas explicó que el pasado viernes, tras la derrota en Girona, ordenó a la dirección deportiva "que se pusiera a trabajar". "Nos planteamos dos escenarios posibles: victoria el domingo [contra el Almería] o que pasara algo negativo y tener que tomar una decisión", relató el presidente, quien optó por un cambio en el banquillo por "la dinámica de no ganar". El sábado fue cuando Del Pozo contactó con Luis César. Zas quería un técnico experimentado y conocedor de la categoría, y además el arousano le permite "galleguizar" el Dépor. "Mi aspiración es galleguizar al máximo todo el equipo, todo el club para conseguir una identidad que nos aproxime mucho más a la afición", dijo Zas.

También analizó las protestas de un grupo de seguidores, entre 300 y 400, antes del Dépor-Almería pidiendo la dimisión del consejo y del director deportivo. "No le puedo decir a nadie lo que tiene que hacer. Los aficionados, socios y accionistas son libres de hacer lo que les parezca. Contra eso, ¿qué voy a hacer? Trabajar y ser responsable. No podemos dejar que esa situación nos afecte a la hora de tomar decisiones. Este consejo toma sus decisiones y no puede estar pensando en lo que piensa un grupo de aficionados o de accionistas. No hay nadie de fuera que participe en esas decisiones. Somos un consejo fuerte, unido y que tomamos nuestras decisiones. No nos influye nadie más", recalcó.