El Deportivo está inmerso desde el arranque del campeonato en una crisis de la que no vislumbra su final y que se va agravando con el paso de las jornadas hasta alcanzar tintes de carácter histórico. Hay que remontarse a los peores registros en la historia del club para encontrar unos resultados semejantes en Segunda División y la llegada de Luis César Sampedro, lejos de aportar un rayo de esperanza, ha supuesto otra decepción, al menos su estreno.

La derrota ante la Unión Deportiva Las Palmas del domingo agravó el bache de resultados y juego que padece el conjunto blanquiazul, sumido en la segunda peor racha sin ganar de su historia en la categoría de plata.Con la del domingo son diez ya las jornadas que lleva el equipo sin lograr una victoria. Solo en una ocasión había estado tantas semanas en una misma temporada sin alcanzar un triunfo. Fue además en un curso de recuerdo especialmente amargo.

El Deportivo de la campaña 1987-88, aquella en la que se esquivó el descenso a Segunda División B en el último suspiro con el gol de Vicente Celeiro al Racing de Santander, encadenó un total de 17 jornadas consecutivas sin ganar que lo condenaron a un final de temporada al borde del precipicio. La peor racha en Primera División se registró en la temporada 2017-18 que desembocó en el descenso.Aquel curso el equipo enlazó un total de 15 jornadas sin una victoria.

El registro en el que se encuentra inmerso actualmente el equipo, sin embargo, resulta incluso cercano porque la campaña pasada se atravesó por una racha parecida. Al equipo se le resistió la victoria durante los nueve partidos que disputó entre la jornada 26 y la 35, pero con la salvedad de que en la 30 debía jugar contra el Reus y se le otorgaron los tres puntos de manera automática por la expulsión del conjunto catalán de la competición por impagos a sus jugadores.

Lo máximo que había estado antes sin ganar el Deportivo en Segunda fueron ocho partidos. Le ocurrió en el curso 1977-78 y en el 1981-82. Ninguno de los dos fueron brillantes para el equipo y los finalizó instalado en la zona media de la clasificación.

La tarea inmediata de Luis César tras su aterrizaje la semana pasada será darle la vuelta a la dinámica negativa en la que se ha instalado desde el arranque de la temporada. Nunca antes el Deportivo había firmado un comienzo tan decepcionante en Segunda División. Hay que remontarse

hasta la campaña 1978-79 para encontrar unos números parecidos. En aquel entonces, y aplicando el sistema de puntuación que se emplea actualmente, el conjunto blanquiazul sumaría nueve puntos después de dos victorias, tres empates y seis derrotas en once partidos disputados.

Esas cifras le condenaron a ocupar puestos de descenso a Segunda División B. Aún así, no era colista, como le ha ocurrido después de la derrota del domingo contra la Unión Deportiva Las Palmas.El equipo blanquiazul no se veía en esa situación desde finales del mes de septiembre de 1983, cuando también cayó a la última posición tras haber sumado solo un punto en las cuatro primeras jornadas del campeonato. El domingo tendrá la primera oportunidad para abandonarlo.