Luis César confirmó el domingo con la derrota ante el Málaga que su aterrizaje en el banquillo deportivista no ha estado acompañado de la reacción que se buscaba con su contratación. Dos tropiezos en dos partidos son el bagaje del nuevo técnico al frente del equipo. A los malos resultados hay que añadir las pésimas sensaciones que sigue transmitiendo el conjunto blanquiazul. Tampoco en ese apartado ha sido capaz Luis César de mejorar a su antecesor en el puesto.

El posible efecto revitalizador de su llegada se ha esfumado así con las derrotas ante Las Palmas y Málaga y en medio de síntomas poco esperanzadores. El Deportivo no ha conseguido anotar ningún gol desde el aterrizaje de Luis César y ha encajado un total de cinco tantos. El juego incluso se ha resentido con respecto al que se desplegaba con Juan Antonio Anquela al mando y sin que el nuevo técnico se haya mostrado excesivamente intervencionista en las alineaciones ni en los planteamientos.

El domingo jugaron los mismos que lo hicieron contra el Almería en el que fue el último partido de Anquela. La disposición fue idéntica y el resultado incluso peor. El estreno de Luis César no ha supuesto así un giro en la trayectoria del equipo, pero no es algo novedoso en la historia del club si se atiende a los entrenadores que recalaron en el banquillo con la temporada ya iniciada para enderezar el rumbo del equipo.

Hasta once técnicos que asumieron el puesto tras una destitución durante el campeonato lo hicieron como Luis César, con dos derrotas consecutivas. No hay que remontarse mucho en el tiempo para encontrar ejemplos. El caso más reciente es el de José Luis Martí, que la temporada pasada recogió el testigo de Natxo González con dos tropiezos consecutivos. El segundo, contra el Extremadura en Riazor, precipitó la renuncia del consejo de administración encabezado por Tino Fernández y la convocatoria de las elecciones en las que se impondría Paco Zas.

Un año antes, en el curso 2017-18, el arranque de Clarence Seedorf tampoco fue sencillo. El exfutbolista holandés recaló en el banquillo deportivista tras las destituciones de Pepe Mel y Cristóbal Parralo en una situación límite para el equipo. Sus dos primeros partidos, no obstante, se saldaron con derrotas ante el Betis y el Alavés. Su primera victoria no llegaría hasta el noveno partido.

También Fernando Vázquez se estrenó con dos tropiezos consecutivos en una temporada especialmente convulsa para el club. El entrenador gallego recaló en el equipo tras el despido de Oltra y la espantada de Domingos Paciencia e hizo soñar con la salvación a pesar de que perdió contra el Sevilla y el Madrid en sus dos primeros partidos.

Al igual que él y ahora Luis César otros entrenadores asumieron el puesto con la competición ya en marcha y perdieron sus dos compromisos iniciales. Le ocurrió a José López Rodríguez en la temporada 1976-77, a Enrique Orizaola en la 1973-74, a Luis Antonio Carniglia en la 1964-65, a Rogelio Santiago, Lelé, en la 1962-63, a Pahíño y Ángel Zubieta en la 1955-56, a Fernando Fariña en la 1952-53 y a Franciso Graña en la 1946-47.