Miriam Ríos (A Coruña, 1987) ejerció ayer de portavoz del Deportivo Abanca, como capitana que es, para dar a conocer la opinión de las integrantes del equipo blanquiazul ante la convocatoria de huelga del fútbol profesional femenino, en una fecha todavía por determinar. La coruñesa asegura que tanto ella como sus compañeras respaldan esta convocatoria para tratar de conseguir un convenio colectivo que garantice unos "mínimos" a las profesionales del fútbol español.

Reconoce Miriam que todas las integrantes de la plantilla blanquiazul acudieron el pasado martes a Madrid para participar en la asamblea de las futbolistas de Primera, de la que nació la convocatoria. No sabe con exactitud lo que decidieron sus compañeras de equipo, pero está convencida de que respaldaron la decisión mayoritaria „la huelga obtuvo el apoyo del 93%„ ya que "todas están a favor de mejorar" la situación por la que atraviesan.

"Somos futbolistas profesionales que nos dedicamos en exclusiva a esto", recordó Miriam. "Nuestro trabajo es mucho más que entrenar y jugar los partidos de competición; tenemos que mantener unas costumbres acordes con nuestro trabajo, tales como cuidarnos, vigilar la alimentación..." como tiene que hacer cualquier deportista profesional, por eso apoya la reclamación de unas condiciones "mínimas", que regularicen la situación.

Recordó Miriam que hay una compañera, sin especificar el nombre ni el equipo, que lleva "25 años jugando en la elite y solo cuenta con dos años cotizados". La pregunta que surge clara para la capitana coruñesa: "¿Qué hace con eso cuando se retire?". Además añadió una realidad de todos los equipos de Primera : "Nos dedicamos a esto en exclusiva".

Esta huelga del fútbol femenino español, que todavía no tiene fecha, supone dar un primer paso en la reivindicación de unas mejoras que no consiguieron "tras numerosas reuniones que llevan más de un año". Por eso están convencidas las futbolistas de llegar "hasta el final", con el objeto de alcanzar "unos mínimos" dentro de su profesión, que vendrían regulados a través de un convenio colectivo.

Miriam Ríos reconocía la semana pasada, en una entrevista a este periódico, que el fútbol femenino "no va a lograr la visibilidad que tiene el fútbol masculino", aunque reconoce que en la actualidad sí tienen más de esa "visibilidad" gracias al trabajo de numerosos clubes, entre ellos el Deportivo. "No veremos a ninguna futbolista cobrar 50 millones al año, pero aspiramos a que en el fútbol femenino se pueda vivir", añadió en la citada entrevista.

Esta será la sexta huelga del fútbol profesional español, la primera femenina, un momento para la historia, pero la capitana blanquiazul descarta que se trate de una huelga para hacer historia. "Solo buscamos contar con unos mínimos", frase que reitera para explicar cuál es el objetivo de esta convocatoria. "Todas queremos mejorar", añade la capitana del Deportivo Abanca, colíder de Primera División e invicto.