Cuanto más lo retrase, más complicado va a ser el despegue para un Deportivo que esta tarde en Fuenlabrada (16.00 horas) está obligado a iniciar su escalada lejos de las posiciones peligrosas de la clasificación. Doce jornadas sin ganar son ya demasiadas para un equipo que a estas alturas ya se debería haber acostumbrado a ganar partidos para mantener vivo el objetivo de la temporada. En lugar de eso, el conjunto blanquiazul se ha habituado de manera peligrosa a convivir con las decepciones. Ni siquiera la llegada de Luis César ha servido como revulsivo y el campeonato avanza sin remedio.

En medio de esa atmósfera deprimente, el equipo se esfuerza en encontrar razones para el optimismo y se agarra a la imagen mostrada en la segunda parte del partido contra el Racing la semana pasada. La reacción tras el descanso le permitió a los deportivistas igualar el tanto inicial de los cántabros y tener al alcance la mano la victoria, pero esta tarde en Fuenlabrada necesitarán algo más de lo que exhibieron ante otro conjunto con muchos problemas y sumido en los puestos de cola de la clasificación.

Ante los madrileños, la revelación del campeonato y terceros en la tabla con 23 puntos, precisarán una versión más sólida para anular a un conjunto que exprime al máximo sus recursos. Su efectividad es casi plena y además explota como nadie las acciones a balón parado.

Luis César mantendrá prácticamente intacto el equipo que la semana pasada jugó en El Sardinero contra el Racing. La única duda es la presencia de Aketxe en el once titular. El centrocampista se mostró perdido en la banda contra el conjunto cántabro y eso podría abrirle la puerta a Jovanovic, autor del gol del empate la jornada anterior. Nolaskoain y Álex Bergantiños se mantendrán en el doble pivote y lo más probable es que Longo continúe en la delantera como acompañante de Mamadou Koné.