A la tercera va la vencida. Eso espera Víctor Mollejo tras suspender en dos ocasiones el examen teórico del carné de conducir antes de fichar por el Deportivo. En enero cumplió los 18 y en abril se matriculó en la autoescuela en Madrid. "Me lo tomé con calma porque estaba más centrado en sacar el Bachillerato", relata el fadriqueño. Aun así las dos veces se quedó a un solo acierto de aprobar el test „"fueron suspensos por la mínima, con cuatro fallos"„ y ahora espera superarlo en A Coruña. Para ello nada más llegar a la ciudad se apuntó en la autoescuela Zalaeta, muy cerca de su domicilio. Pronto volverá a intentarlo, pero solo cuando esté totalmente seguro de que tendrá éxito. Otra prueba de madurez en un chaval que, desde su llegada al Dépor, ha demostrado ser uno de los futbolistas con más carácter y personalidad de la plantilla: "Estoy haciendo los test en casa y voy bien, pero quiero presentarme cuando lo tenga realmente preparado. Ahora mismo estoy en dos o tres fallos. De aquí a un par de semanas estaré en cero o uno y ahí es cuando me presentaré".

Mientras tanto, sus compañeros hacen de chófer para completar el trayecto diario a Abegondo. Sobre todo su inseparable Montero „llegaron juntos al Dépor, ambos cedidos por el Atlético„ pero también otros futbolistas que igualmente viven cerca como Gaku, Somma, Koné o Lampropoulos. "Siempre estoy con ellos", afirma Mollejo. Le reconforta contar con mucha gente cerca para ponerse al volante si lo necesita, pero a la vez tiene muchas ganas de obtener el permiso de circulación: "Es muy importante. Te da mucha más independencia. Aquí viviendo solo, aunque sepa que tengo compañeros y amigos en la ciudad que me van a llevar a cualquier sitio si lo necesito, es bueno tenerlo". Aún no tiene carnet pero sí coche en A Coruña porque sus padres lo visitan "cada diez días más o menos y así tienen cómo moverse, y también por si necesito que algún compañero o amigo me lleve a cualquier sitio".

Mauro Silva, también en Zalaeta

Mollejo no es el primer deportivista que se prepara en la autoescuela Zalaeta, un centro por el que también pasó todo un histórico como Mauro Silva. "Cuando llegó a España tenía el carnet de Brasil y vino aquí a hacer un curso de reciclaje", recuerda Ángel Varela, director del centro desde 1985 y gran aficionado del Deportivo. Tanto, que el pasado jueves recibió la insignia de plata del club por sus 25 años ininterrumpidos de socio. Por eso Varela está orgulloso de que un futbolista blanquiazul haya elegido Zalaeta: "Me gusta mucho cómo juega Mollejo, sobre todo el desparpajo que tiene". Una gran personalidad que el joven espera mostrar también al volante cuando empiece las prácticas. "No va a ser problema porque se me da bien el tema „asegura sonriente el de Villa de Don Fadrique„, pero se me está atrancando un poquito más el teórico y estoy centrado en eso".