Amancio-Veloso, Veloso-Amancio. Muchos aficionados en los que prendió la llama del deportivismo en las décadas de los 50 y 60 no pueden disociar estos nombres. Uno de los integrantes de este dúo temible que llevó de nuevo al Dépor a Primera División en 1962, José Luis Fidalgo Veloso (Santiago de Compostela, 1937), falleció en el día de ayer. Veloso llegó al Dépor en 1958, casi al mismo tiempo que Amancio, en un Dépor que vivía una de sus primeras épocas oscuras tras casi acabar en Tercera, de la que se acababa de librar en una convulsa promoción en Ourense. Pronto maravillaron a Riazor y ambos acabaron en la Selección y en el Madrid, con el que fueron campeones de Europa en 1966. El único que vistió la camiseta nacional como deportivista fue Veloso en 1961, aunque su trayectoria en el combinado nacional fue menor a la de su socio y coetáneo.

Irredento goleador, destacaba por su olfato y movilidad. Marcó casi un centenar de tantos como deportivista (95) solo en Liga y consiguió consagrarse en A Coruña como pichichi de Segunda en 1961. Su venta al Madrid se produjo en 1965. Tras irse de la casa blanca en 1969 jugó en el Ourense y el Rayo. Dejó el fútbol y prácticamente perdió todo el contacto con un mundo que no le gustaba. Pasó los últimos años de su vida en el entorno de Santiago y su última relación con el Dépor fue en la comida de veteranos de 2006 con motivo del Centenario.