Son los que están los que tienen que sacar al Deportivo de la dramática situación en la que se encuentra. El club no tiene a día de hoy capacidad económica para fichar en enero, aunque explora nuevos caminos para conseguirla, fundamentalmente dos: un patrocinio o bien alguna salida interesante que pueda liberar masa salarial para abrir la puerta de entrada. Mientras tanto, Luis César trata de subir el nivel de los 22 futbolistas actualmente en nómina, que están rindiendo muy por debajo de sus teóricas posibilidades. Así lo cree Eneko Bóveda, convencido de poder salir adelante con los jugadores que hay. "Creo que con la misma gente los resultados podían haber sido buenos y pueden acabar siendo mucho mejores de lo que hasta ahora han sido", explicó en una extensa rueda de prensa de casi media hora de duración en la que se mostró apesadumbrado y muy afectado por la cuesta abajo del equipo.

Pese a su visible desánimo el vasco defiende que "el vestuario no está roto" y que el Dépor está capacitado para ganar partidos: "El tiempo lo dirá. Habrá gente que piense que no, y argumentos tiene para ello, y otra gente que piense que sí, y también con argumentos. Los jugadores no han empezado a jugar este año. El que los haya visto más tiempo es posible que crea más y el que haya visto solo este año o sus valoraciones se basen más en lo último o sea más visceral... pues igual tiene razón el que piense que no damos para más. Yo estoy aquí y defiendo a los míos, jugadores, técnicos y toda la gente que tiene participación o influencia en nuestros resultados, que hasta ahora han sido malos pero creo que con la misma gente los resultados podían haber sido buenos y pueden acabar siendo mucho mejores de lo que hasta ahora han sido".

El lateral opinó sobre las declaraciones de Dani Giménez nada más acabar el partido de Almendralejo, en las que recomendaba la posibilidad de optar por cambios drásticos de jugadores en busca de una reacción, incluso echando mano de los del Fabril. "Nunca he visto un jugador que pida que hay que sustituirle a sí mismo para poner a otro en su sitio o que haya que fichar a uno para su demarcación o a un delantero decir que es mejor jugar sin delanteros", explicó Bóveda antes del entrenamiento de ayer en las instalaciones de Abegondo.

"Nuestra credibilidad a la hora de proponer cambios hay un cogerla con pinzas. Sé lo que me toca, sé quién es el que manda sobre mí, al que sigo, y ese no es otro que el entrenador. En rueda de prensa a veces estás cerca del partido, el partido del otro día es un sufrimiento para todos y esas declaraciones u otras que se puedan dar que a veces puedan sonar un poco diferentes también las coloco en el contexto tan duro y tan difícil de llevar que nos está tocando vivir", zanjó sobre las polémicas palabras del portero.

El vestuario, "ni roto, ni muerto"

También se refirió a la tensión en el vestuario del Francisco de la Hera tras la derrota ante el Extremadura. "Las cosas del vestuario jamás las airearé. Si hubo algo, mejor enmarcarlo en un contexto en el que las frustraciones pueden salir de una forma más o menos vehemente o se pueda necesitar descargar esa frustración o ira en un volumen mas alto o más exteriorizado. Los problemas no van por ahí", recalcó. "Por muy mal que estemos, aunque empeore todo, somos futbolistas y ese es nuestro trabajo, también llevar la presión y lidiar con cosas que surgen paralelamente a nuestra profesión. Ni el vestuario está roto, ni muerto, lo que pasa es que hay unos chicos que están sufriendo porque en el campo sufren y no se encuentran explicaciones. Eso hace que uno venga aquí y diga: ¿qué puedo yo vender?", añadió.

La afición centra el foco de sus críticas en el consejo de administración y la dirección deportiva e incluso la Federación de Peñas ha convocado una manifestación el viernes a las 20.00 horas en la plaza de Pontevedra. Sobre la responsabilidad de los jugadores, Bóveda señaló que "si entre comillas nos están dejando al margen de esas protestas, creo que es porque la gente en el fondo quiere mucho a este club y cree que si mata a los jugadores está matando a su club, que en última instancia nosotros somos los que salimos al campo". De ahí que la afición no haya querido hasta ahora "matar a sus soldados".