Marcar primero señala el camino hacia el triunfo, eso es lo que esta Liga enseña al Deportivo, que solo ganó un encuentro de los dieciséis disputados y fue en una de las dos veces que se puso por delante en el marcador. En el resto de las jornadas, los blanquiazules empezaron siempre por debajo, excepto en los dos empates sin goles, y nunca consiguieron completar una remontada. Un punto fue el máximo premio que obtuvieron.

Koné fue el primer goleador blanquiazul del curso cuando batió a Alfonso, portero del Oviedo, en la jornada inaugural en Riazor. Aketxe amplió la diferencia con un segundo tanto y el partido parecía decantado del lado coruñés, pero dos goles de los asturianos -Somma en propia meta y Obeng, equilibraron un electrónico que acabaría señalando el triunfo local tras el tanto final de Christian Santos.

Volvió el Deportivo a adelantarse en la tercera jornada en Vallecas, con un gol de Aketxe a los seis minutos de juego, pero los futbolistas dirigidos entonces por Juan Antonio Anquela sufrieron la remontada de los franjirrojos, como quince días antes habían padecido la de los oviedistas. Solo que en esta oportunidad el que marcó al final del choque fue el Rayo para poner el 3-1 definitivo.

Existe un tercer partido en el que los deportivistas estuvieron por delante, el correspondiente a la sexta jornada contra el Numancia, pero también en esta oportunidad empezaron perdiendo con un gol de Escassi a los 13 minutos. La reacción deportivista en la segunda parte permitió al equipo colocarse con un claro 3-1 (Mollejo, Aketxe y Koné) a falta de siete minutos para la conclusión del partido. Al final, nueva decepción con empate a tres.

Diferencia notable

Y desde entonces dos partidos más como local con un solo gol a favor y seis en contra. De hecho, el cuadro blanquiazul es el más goleado de la categoría con 29 tantos encajados y el tercero con menos acierto de cara a la portería adversaria con 13, dos más que el Albacete y el Málaga, que llevan once goles a favor, claro que los manchegos suman quince puntos más y los malaguistas cinco más.

Solo tres goles a favor en los partidos que Luis César lleva al frente del primer equipo, Racing en Santander (1-1), Fuenlabrada en Madrid (1-1) y Elche en Riazor (1-3). Siempre obligado a remontar. Pudo igualar y sumar un puntos en sus respectivos desplazamientos consecutivos a Cantabria y Fuenlabrada, pero contra los ilicitanos solo se acercó y acabó cediendo por dos tantos de diferencia.

Fue ese el último encuentro de los deportivistas ante su parroquia, después llegó la derrota en Almendralejo (2-0) que hundieron un poco más al equipo en el fondo de la clasificación con 10 puntos y a cinco de la salvación. Y el sábado le toca de nuevo ante su afición cuando recibirá al Alcorcón (18.00 horas) con la extrema necesidad de vencer para iniciar la recuperación. Para ello tendrá que anotar primero y, a ser posible mantener la puerta a cero.

Solo dos veces acabó el Deportivo sin encajar, y en ninguna de ellas ganó porque tampoco marcó. Hizo tablas sin goles en su visita al Cádiz en el Ramón de Carranza y también en Riazor contra el Almería, en el que fue el último partido de Anquela como entrenador. El equipo era vigésimo con ocho puntos. Ahora, seis jornadas después cierra la tabla y con dos puntos más, en buena parte porque siempre empieza por abajo en el marcador.

El sábado toca cambiar las tornas porque la grada está desanimada a causa de los resultados negativos de un equipo que se muestra incapaz de arrancar para salir del pozo y alcanzar el nuevo objetivo que se instauró en el vestuario a causa de esta mala campaña: lograr la salvación.