Una semana más al Deportivo solo le vale ganar. Cuanto más retrasa esa victoria que se le resiste desde la primera jornada del campeonato, más empeora una situación dramática. Agotado ya un tercio de la temporada y con el ecuador de la competición a la vuelta de la esquina, el conjunto blanquiazul visitará esta tarde como colista al Lugo (18.00) obligado a lograr un triunfo que alivie su precaria situación.

Lo necesita el equipo y también su entrenador, que siete partidos después no ha ofrecido todavía argumentos que justifiquen su apuesta por parte del club para pilotar la recuperación. Luis César no ha llegado acompañado de la reacción necesaria y los tropiezos se han intercalado con tímidos avances como los de la semana pasada ante el Alcorcón.

Al técnico no le quedó más remedio contra los madrileños que dar un golpe de timón empujado por sus discretos resultados. Cambió el sistema y con tres centrocampistas el equipo mejoró. Tuvo más dominio y apenas sufrió en defensa, pero tampoco inquietó demasiado arriba.

La lógica dice que esa línea se mantendrá esta tarde en el Anxo Carro, pero todavía está por despejar la incógnita de lo que hará Luis César para corregir las carencias ofensivas que padece el conjunto blanquiazul. La opción que representa Longo por sus características no funcionó en el nuevo esquema la semana pasada contra el Alcorcón, como tampoco parece que lo pueda hacer la de Christian Santos. Al técnico se le abre así un interrogante que debe resolver. Frente al perfil rematador del italiano tiene las opciones de buscar atacantes con más movilidad, cambiar de posición a Koné o recuperar a Aketxe en uno de los costados.

Enfrente estará un Lugo que contabiliza nueve puntos más que el Deportivo a estas alturas, pero que recibirá a los coruñeses después de dos partidos consecutivos sin ganar y con ciertas urgencias también.