Fernando Vidal se postuló como aspirante a dirigir el próximo consejo de administración del Deportivo con soluciones a los dos problemas más graves que acucian en estos momentos a la entidad blanquiazul: el deportivo y el económico. El primero viene, en parte, derivado del segundo. El exconsejero con Tino Fernández, que también se había presentado en mayo pasado en pugna con Paco Zas para acceder a la presidencia, anunció un acuerdo con Abanca, que "no está cerrado ni mucho menos", expuso en la Junta. Una solución de la mano del principal acreedor de la entidad que permitiría al club afrontar la deuda en caso de descenso a Segunda División B y al mismo tiempo disponer de los medios económicos necesarios para reforzar el equipo en el mercado de invierno que se abrirá el próximo día 1 de enero.

Ese acuerdo con Abanca pasaría por refinanciar la deuda y capitalizar parte de ese dinero en acciones, unos títulos que pasarían a la entidad bancaria en función de la cantidad, algo que no trascendió, pero sí se dejó entrever que el banco podría convertirse en el máximo accionista del Deportivo. Para que esto sea posible, el club tiene que modificar los estatutos y solicitar una nueva ampliación de capital social y para ello hay unos trámites legales que llevan su tiempo. La transformación de los estatutos implica contar con el respaldo del 25% del accionariado, un porcentaje que no parece complicado alcanzar, habida cuenta de que la última junta reunió cerca del 30%. El problema puede estar en los plazos.

Análisis individualizado

Hay otro obstáculo administrativo que el club tiene que solventar con celeridad y es que no toda la totalidad de la ampliación se puede repercutir en los fichajes de jugadores. LaLiga estudia cada caso de forma individualizada, club por club y futbolista por futbolista. En el caso del Deportivo la patronal entiende que es una entidad que tiene una deuda estructurada pero una deuda importante, lo que significa que de la posible ampliación un 50% podría designarse a reforzar la plantilla pero ese 50% habría que dividirlo en dos temporadas. Desde el mismo momento en que se aprobase dicha ampliación, el club podría disponer de la mitad del dinero que alguien se comprometiese a invertir, siempre y cuando presentase el aval correspondiente ante LaLiga.

La fórmula más directa para conseguir dinero de inmediato para poder fichar es por medio del patrocinio y aun así la patronal sería, una vez más, la que decidiese la cantidad que el club podría utilizar en ampliar su límite salarial y, además, sería la propia LFP la que valorase a los futbolistas; es decir, puede uno venir gratis pero para LaLiga eso no vale, le asigna un coste.

El mercado de invierno se abrirá en trece días y es necesario dinero que, en principio, llegaría por la marcha de algunos de los futbolistas de la actual plantilla; algo que tendrá que suceder incluso con el planteamiento de Fernando Vidal, ya que el primer equipo solo dispone de tres licencias libres. La salida de jugadores es cuestión de acuerdos individuales, pero la inversión en los nuevos tiene que venir de la mano de LaLiga, pendiente de esa posible ampliación de capital social, establecido en 10.292.426 euros tras la última modificación que finalizó en febrero de 2017. Son casi 2.5 millones más con respecto a los 7.831.391 que tenía el club antes de iniciarse el proceso de ampliación. Una cantidad a la que había llegado tras la aprobada en el mes de diciembre de 2003 y que en junio de 2007, a causa de la escasa participación, provocó que se eliminase el tope del 1% establecido desde la conversión de la entidad blanquiazul en Sociedad Anónima Deportiva en 1992 y que convertía al Deportivo en un club único.