El Deportivo cerró el viernes contra el Tenerife una primera vuelta para el olvido, solo mitigada por el primer triunfo en 19 partidos y el tanto sobre la bocina de Peru Nolaskoain. Esa victoria fue la primera alegría en muchos meses para un equipo acostumbrado a los golpes que en el segundo tramo del campeonato está obligado a compensar los pobres números que ha registrado hasta el ecuador de la temporada.

Colista con 15 puntos y a siete de la permanencia después de 21 jornadas disputadas, el equipo deportivista está obligado a partir del encuentro contra el Numancia con el que se reanudará la competición después del parón navideño a descontar las victorias que necesita para asegurarse una permanencia todavía comprometida después de una primera vuelta sin apenas triunfos.

Solo dos consiguió el equipo blanquiazul hasta el ecuador del campeonato, en la primera jornada y en la vigesimoprimera, después de una racha de partidos consecutivos sin ganar que ya figura como la peor en toda la historia del club. Esa dinámica es la que ha marcado la primera vuelta de un equipo, muy lejos de las expectativas marcadas al comienzo de la temporada después de quedarse a un peldaño del ascenso el curso anterior.

Desde el triunfo contra el Oviedo en la jornada inaugural hasta el que logró ante el Tenerife y con el que despidió el primer tramo de la competición, el Deportivo encadenó una decepción tras otra que precipitaron primero el despido de Juan Antonio Anquela y después la dimisión en bloque de todo el consejo de administración encabezado por Paco Zas.

Luis César Sampedro fue el escogido para reconducir la situación del equipo, pero su contratación no vino acompañada de la reacción necesaria y su puesto está ahora en entredicho después de once partidos en los que solo ha logrado una victoria. El posible aterrizaje de Fernando Vidal en la presidencia podría llegar acompañado del regreso de Fernando Vázquez, que sustituiría al técnico arousano, acorralado por sus discretos números.

En once jornadas, Luis César ha sumado siete puntos, uno menos de los que logró Anquela en diez partidos y figura ya como el entrenador deportivista al que más le ha costado conseguir su primera victoria. El triunfo contra el Tenerife, sin embargo, representa un nuevo comienzo para el conjunto blanquiazul coincidiendo con el arranque de la segunda vuelta.