Con rotaciones, pero con el mismo espíritu que le ha distinguido desde que arrancó el campeonato, el Deportivo Abanca se reencontró ayer con la victoria imponiéndose a un Espanyol en horas bajas al que apenas dio opciones. El resultado permite al equipo blanquiazul volver a ganar después de tres jornadas, mantenerse en la parte alta de la clasificación coincidiendo con el arranque de la segunda vuelta de la temporada y refrendar ese juego ambicioso del que hacen gala las deportivistas en cada uno de sus encuentros tras la decepción que supuso el empate del lunes ante el Valencia.

El mal sabor de boca que dejó ese partido después de superar con claridad a su rival se lo quitaron ayer las jugadoras de Manu Sánchez ante el colista con una receta parecida: presión, líneas adelantadas y velocidad. Las deportivistas abrumaron por momentos a las locales y enseguida quedó de manifiesto su superioridad con el primer tanto de Gaby al cuarto de hora tras un saque de esquina.

Apenas seis minutos después, la delantera venezolana ampliaría la ventaja blanquiazul después de aprovechar un rechace en el área. En 20 minutos, las de Manu Sánchez encarrilaron un partido al que se presentaron con no pocas y llamativas novedades en el once inicial.

El técnico deportivista prescindió de entrada de Teresa Abelleira y Alba Merino, las dos jugadores sobre las que se ha cimentado el juego del equipo a lo largo de la temporada. En su lugar le dio la alternativa a Maya y Kika, con plena libertad de movimientos para Iris, y la apuesta le salió redonda.

No hubo rastro del Espanyol en todo el encuentro y mucho menos después de que al inicio de la segunda parte el Deportivo Abanca ampliara su ventaja en el marcador. Fue un tanto en el que Iris arrancó en el centro del campo hasta dibujar un pase entre líneas para Kika en el balcón del área que la venezolana no desaprovechó. Lo celebró entre lágrimas en el día en el que encontraba un hueco en el equipo titular deportivista, donde cada plaza se cotiza muy al alza dada la competencia existente.

Lo plácido de la victoria le permitió incluso a Manu Sánchez darle la alternativa a jugadoras como Carlota, uno de los más firmes valores actuales de la cantera deportivista.