Un deportista vocacional que hace cumbre. A Fernando Vidal Raposo (A Coruña, 1962) le toca ser presidente del DeportivoDeportivo tras ir escalando paso a paso. Al socio 2.208 le ha llegado el momento de diferenciarse, a partir de los hechos, de la era Tino Fernández Tino Fernández, de la que fue activo importante e impulsor. Él, que ejerció como mano derecha en la plaza de Pontevedra de su vecino de palco VIP, será el 45º presidente blanquiazul y estará al frente en un delicado momento "deportivo, económico y social", que le obligará a hacer equilibrismos. Su acuerdo con Abanca es el gran aval.Abanca

Buscada o no, parece que es una meta para la que lleva preparándose toda la vida. Salta al ruedo un deportivista de los que recuerda al equipo en Primera antes de la época oscura entre 1973 y 1991 y de los que aún sufre por la decepción ante el Rayo en 1983. "Solo a quien ayudaron a ser deportista de manera desinteresada, quien lo siente con esa pasión, es capaz de desvivirse así. Es un deportista de alto nivel que ha vivido el deporte desde todas las vertientes", apunta Pablo Aguirregabiria. Su entrenador del gran OAR de la década pasada no olvida a "aquel pivote grandullón de 130 kilos que era un armario" que conoció en 1990 en el Palacio de los Deportes, cuando a partes iguales se fajaba entre defensas al borde de los seis metros o peleaba por ganar centímetro a centímetro en cada lanzamiento de peso o disco.

Antes ya había formado parte de la sección de atletismo blanquiazul, con la que llegó a ser campeón gallego e incluso formó parte del equipo que ascendió a la máxima categoría en 1979. Entre las pistas y sus empresas navieras (es "presidente de Maritime Global Services y presidente de la AEEA", según su candidatura), ha pasado la vida el presidente.

De las canchas con el OAR y el Xiria de Carballo, en las que le llamaban "el jefe", a los despachos del equipo del San Francisco Javier, al que llevó al momento más alto de su historia rozando el sueño de la Asobal. Aún hoy es su presidente de honor y entonces, entre 2000 y 2007, también le acompañó por momentos Tino Fernández. Para Aguirregabiria hay patrones y formas de actuar que ligan las dos etapas. Hasta las anécdotas hablan por él. "Jugábamos la fase de ascenso en O Porriño y, aún siendo jugador, se fijó en que cada uno teníamos un calcetín distinto, hasta sin color de tanta lavadora, y nos trajo un par nuevo a cada uno", hace memoria. "Es un detalle, pero explica que no se le escapaba nada, aunque no estuviese en la directiva. Ha vivido el deporte desde todas las vertientes y contagia a jugadores, patrocinadores", contextualiza. Es un ejemplo más de quien vivía el día a día del OAR "implicado, las 24 horas, era como un padre para ellos". "Si tenía que coger el coche a las cinco de la mañana para ir a Aranda, era el primero", cierra.

Ya como cabeza visible del Dépor, ese espíritu es el que intentará trasladar, a pesar de que el nivel de profesionalismo no es comparable. Su tarea será otra. La apuesta económica llega de la mano de Abanca y con Rodríguez Cebrián. Rodríguez Cebrián. En el aspecto deportivo aseguró en mayo, antes de medirse en las elecciones a Zas, que busca "un fútbol combinativo"Zas. De momento, ha recuperado a Richard Barral, su mano derecha como consejero deportivo y arquitecto de las plantillas de los tres primeros años de su anterior etapa, y ha traído de vuelta a Fernando Vázquez Fernando Vázquez tras ser uno de los que prescindió de él.

Su mensaje de despedida cuando dejó la directiva de Tino hace algo más de dos años por no estar "todo lo cómodo y a gusto" hacía guiños a Lendoiro, el fondo de Marathón y a Fran.Tino LendoiroMarathón Fran Sus palabras anunciaban su intención de aunar a facciones, en muchos casos, antagónicas del deportivismo, ahora es el momento de los hechos y para una nueva era.