Emre Çolak regresó a Riazor y, aún fuera de forma, no dejó indiferente a nadie. Su golazo puso patas arriba Riazor y, acto seguido, vio la segunda amarilla por ir a celebrarlo con la grada. Genio y figura, el turco vuelve a hacer latir Riazor como pocos los han conseguido en los últimos tiempos.