Uche Agbo se convirtió ayer en el cuarto fichaje oficializado por el Deportivo en este mercado invernal, tras Emre Çolak, Sabin Merino y Claudio Beauvue. Llega cedido hasta final de temporada por el Standard de Lieja, con opción de ampliación. Tras superar un exhaustivo reconocimiento médico, el pivote nigeriano se pondrá desde esta mañana a las órdenes de Fernando Vázquez. Aún no tiene ficha porque las 25 están cubiertas, pero el club acelera las gestiones para cerrar alguna salida antes del fin de semana y que de esa forma Uche pueda ser inscrito de inmediato y estar disponible para el domingo en Albacete. Esa es la idea que baraja el Deportivo, que trata de liberar excedente fundamentalmente en dos líneas: la defensa y, sobre todo, el ataque. Beto da Silva, que ocupa plaza de extracomunitario, Sasa Jovanovic, Christian Santos, Borja Galán y Samuele Longo son cinco atacantes en la rampa de salida, sin descartar que pudiera haber algún adiós más inesperado, por ejemplo de Borja Valle.

Tres de esos seis „Jovanovic, Beto y Longo„ son cedidos, una situación que supone un lastre para la operación salida a la hora de plantearse soluciones alternativas más drásticas, como una rescisión contractual. Sea mediante una fórmula amistosa o forzosa, para el Dépor es conveniente encontrarles acomodo en otros equipos, ya que sus equipos de origen, como es lógico, quieren que jueguen. El club hará todo lo posible por resolver algún caso de manera pactada antes del domingo, pero llegado el momento podría incluso tomar la decisión de indemnizar a algún futbolista para forzar la liberación de esa licencia que hace falta de manera urgente para poder inscribir a Uche.

Desprenderse de Sasa Jovanovic „con una ficha baja que ronda los 200.000 euros anuales, la mitad hasta junio„ es una posible solución asequible. El problema es que está en el Dépor a préstamo con opción de compra y, por lo tanto, sigue siendo propiedad del Al-Fateh de Arabia Saudí. Para que salga, el Deportivo debe encontrarle antes un destino para no crear una situación desagradable con su equipo de origen. Romper cesiones a media temporada no es lo habitual y resulta complicado satisfacer a todas las partes. Hay que hacerlo con tacto para no enemistarse con los clubes de procedencia, tanto en el caso de Jovanovic como en los de Longo (Inter de Milán) y Beto da Silva (Tigres), o incluso a la hora de plantearse una hipotética salida de Koné (Leganés).

Ya han llegado dos delanteros „Sabin y Beauvue„ y la competencia en ataque seguirá aumentando con más fichajes, sobre todo para la banda. Entre los nombres en la agenda están Burgui, una opción muy complicada, y Hugo Vallejo, con muchas más posibilidades de concretarse. Ante este panorama, para la mayoría de los atacantes que ya están en nómina será muy complicado tener minutos de aquí en adelante. "Los futbolistas quieren jugar y quizá llegado el momento se le puede buscar una salida a jugadores que a lo mejor ahora mismo no me entra en la cabeza que puedan salir", aseguró esta semana a LA OPINIÓN el presidente del Deportivo, Fernando Vidal.

Interés por Valle desde Israel

El Hapoel Beer Sheva, cuarto clasificado del campeonato israelí, contactó con el agente de Borja Valle, Rodrigo Fernández Lovelle, para interesarse por la situación del berciano, que acaba contrato con el Dépor en junio. En principio, el club coruñés cuenta con él y hasta el momento no le ha dado ninguna indicación para que trate de buscar una salida. "No nos han dicho nada. Borja tiene contrato con el Dépor y es jugador del Dépor. Otra cosa sería que en el club no contaran con él, pero nadie nos ha dicho nada. Nosotros no lo estamos ofreciendo", asegura el agente de Valle.

Además de en la línea de vanguardia, el club también trata de desprenderse de algún defensa. Fernando Vázquez cuenta con Javi Montero, pero no está descartada su salida, aunque más opciones de abandonar el Dépor tiene ahora mismo Vassilis Lampropoulos. El central Pablo Insua y el mediocentro Celso Borges son otros dos de los objetivos claros.