Iris Arnaiz (Gijón, 1994) se ha convertido en una pieza fundamental para Manu Sánchez en el Deportivo Abanca. Imprescindible en los planes del entrenador blanquiazul, lo ha jugado prácticamente todo junto a su compañera Cris y recientemente ha renovado su contrato tras recalar en el club en 2017 procedente del Oviedo Moderno. En medio de una temporada de ensueño para el equipo, mira con ilusión a la Copa de la Reina, cuyo sorteo se celebrará el viernes.

¿Qué sienten al verse cuartas en la clasificación consumida la primera vuelta del campeonato?

No pensábamos que fuésemos a conseguir tantos puntos tan pronto, por así decirlo. A principio de temporada pensábamos que íbamos a estar en otra situación y que las circunstancias serían diferentes, pero la pretemporada nos sirvió muchísimo. Nos medimos a rivales fuertes y vimos dónde podíamos encajar en la liga. Nos dimos cuenta de que estábamos tomando el camino equivocado y nos dio tiempo de cambiar. Todo eso se ha notado porque a partir del partido del Teresa Herrera modificamos muchos aspectos de los entrenamientos para mejorar en el aspecto físico. Ahora mismo estamos donde estamos porque lo merecemos.

¿Les vino bien perder en pretemporada después de lograr el ascenso de manera brillante y sin derrotas?

Esos partidos de pretemporada, tanto contra el Madrid como contra el Granadilla, nos hicieron abrir los ojos. Estábamos empezando un camino con muchas curvas y sabíamos que lo teníamos que enderezar porque calidad teníamos de sobra, lo habíamos demostrado la temporada anterior. Creo que era más una cuestión física que otra cosa. Los otros equipos tampoco se esperaba que fuéramos tan maduras dentro del campo.

¿Cómo cree que las ven ahora las rivales superada la sorpresa del primer tramo de la temporada?

Pues no lo sé y es una de las cosas que me pregunto siempre que jugamos un partido. Lo comento con algunas compañeras: '¿Qué dirán de nosotras?', '¿Cómo nos verán?', '¿Qué analizarán?'. Ya ha acabado la primera vuelta, ya nos conocen y ya saben nuestras virtudes y puntos débiles, pero también nosotras trabajamos todos los días para no ponérselo fácil a las rivales.

Las conocen las rivales, pero el equipo mantiene intacta su filosofía, su estilo de juego...

Creemos en lo que hacemos y somos una pequeña familia. Desde que estoy en el Deportivo, Manu (Sánchez) siempre ha intentado amoldarse a las jugadoras que había en el equipo y aquí desde el primer momento se ha apostado por jugadoras espectaculares. Para Manu eso es muy difícil, porque hay gente muy buena y que no siempre puede jugar. Al tener tantas jugadoras de calidad hay que encontrar un sistema que nos favorezca para que aparezca Athenea arriba o Gaby, que ha modificado su posición este año y de mediapunta se está saliendo. Las que juegan de mediocentros, Tere, Alba Merino o Maya, son jugadoras que saben aguantar muy bien el balón y la defensa está espectacular, por eso creo que el sistema se amolda muy bien a nosotras, sabemos aprovecharlo y somos muy fuertes por dentro.

El suyo es el papel más sacrificado del equipo y lo ha jugado prácticamente todo...

Cada jugadora sabemos el rol que tenemos dentro del equipo. Yo estoy encantada de poder ayudar e intento mejorar cada día y aprender de todas mis compañeras.

¿Se tuvo que pensar mucho la renovación, le llegaron cantos de sirena de otros equipos?

Tenía muy claro que del sitio en el que soy feliz no me quería ir. El Deportivo desde que llegué me acogió como a una deportivista más. Pablo Pereiro (gerente del club y responsable del Dépor Abanca) me ha cuidado y me cuida como si fuera prácticamente su hija y creo que no todo lo vale el dinero. Soy feliz aquí, estoy jugando, tengo amigas, hemos hecho una pequeña familia, la ciudad me encanta, el club me trata como a una profesional y cuenta conmigo y no pienso en cambiar a otro equipo porque sé que aquí estoy bien. Cuando llegué al club le dije a Pablo (Pereiro) que era una deportivista más y así ha sido. Es una manera de agradecer al club que confiara en mí cuando estaba en Segunda para intentar subir a Primera. Me gustaría seguir aquí muchos años más.

Después de este inicio de temporada, ¿se ven con posibilidades en la Copa de la Reina?

Ahora mismo yo creo que sí. Vamos a ir a por todas en la Copa. El objetivo está ya prácticamente cumplido, que es la permanencia. Con la victoria de la semana pasada creo que es una realidad y ahora intentaremos fijarnos otros objetivos. La Copa es uno de ellos y acabar lo más arriba posible en la clasificación es otro porque creo que estamos en una situación privilegiada. Nadie pensaba que nosotras fuéramos a estar ahí y lo tenemos que aprovechar porque no sé si tendremos otra oportunidad de estar en esta situación.

¿Qué representa para el equipo la Copa en la temporada del estreno en Primera?

Cuando jugaba en el Oviedo en Primera División nos quedamos a un punto de jugarla porque solo la disputaban los ocho primeros. Ahora tenemos la posibilidad de disputarla todos los equipos y es un extra de motivación, porque esta competición la jugará gente que igual no lleva todos los minutos que le gustaría. Es un torneo en el que van a dar el máximo para demostrar que se puede estar en esta categoría y para nosotras sería un sueño cumplido. Si ya hemos conseguido la permanencia, que ya era un sueño, ¿por qué no soñar con la Copa y estar entre los mejores equipos de España? Sería un orgullo para la ciudad, para el equipo y para nosotras.