La racha del Deportivo la pondrá a prueba esta noche en Riazor (21.00 horas) uno de los principales aspirantes al ascenso al final de la temporada y el equipo que posee el mayor tope salarial de la categoría (más de 30 millones de euros). El músculo económico del Girona le ha permitido mantener el grueso de la plantilla de Primera División, incluido un Cristhian Stuani que mediado el campeonato suma ya 20 goles. Al conjunto catalán, sin embargo, se le ha atragantado la adaptación a la Segunda y todavía no ha conseguido traducir por completo a la clasificación su teórica superioridad frente al resto.
A pesar de todo, el equipo que dirige el exdeportivista José Luis Martí representa un importante desafío en medio de la dinámica de victorias blanquiazul. Lograr la octava consecutiva supondría asentarse en la zona templada de la tabla y al mismo tiempo confirmar ante un rival de campanillas la resurrección experimentada de la mano de Fernando Vázquez.
Prolongar la racha de triunfos permitiría a los deportivistas colocarse a cinco puntos del Girona en un momento en el que algunos miran más allá de la salvación. Quien no lo hace es Vázquez, que prefiere mantener la vista en asegurar la permanencia.
Esta noche tendrá de nuevo a Sabin Merino, recuperado de la lesión que le impidió jugar la jornada pasada en Alcorcón y prolongar su racha goleadora. Le sustituyó Koné, que selló la séptima victoria deportivista con su tanto en el descuento y que lo más probable es que sea el principal damnificado por el regreso del delantero vasco.
No parece que Vázquez vaya a desviarse demasiado de su apuesta en el once durante las últimas semanas. La única duda radica en el lateral izquierdo, donde la vuelta de Salva Ruiz abre la posibilidad de que recupere su puesto en lugar de Mollejo. Eso dejaría al joven manchego con poco encaje en la delantera para recibir al Girona esta noche.
