El punto que el Deportivo sumó el viernes en Riazor contra el Girona permite a los blanquiazules cerrar la 28ª jornada en mejor situación que la semana anterior. Tuvo la oportunidad de sumar los tres, pero la reacción del equipo catalán, con la ayuda de Figueroa Vázquez, el árbitro andaluz, evitó que los hombres de Fernando Vázquez contabilizasen su octavo triunfo consecutivo. A pesar de todo, y con un único punto más, los coruñeses ampliaron la ventaja con respecto al descenso y la redujeron con respecto a la sexta posición.

La derrota del Oviedo el pasado sábado, así como la del Elche ese mismo día, había marcado cómo acabaría el cuadro deportivista a la conclusión de esta jornada. Quedaba saber cómo les iría a los demás equipos que se manejan por la zona medio baja de la clasificación, y todos puntuaron. Al triunfo del Alcorcón en el Carlos Tartiere hay que unirle los conseguidos por el Sporting, el Lugo y el Málaga en sus visitas a Santander, Fuenlabrada y Cádiz, respectivamente. Todos los de abajo puntuaron, menos el Racing, algo que comprime en exceso la clasificación, tanto que entre el conjunto oviedista, que marca el descenso, y el Girona, sexto, hay once puntos de diferencia.

50 puntos

La meta está en alcanzar los 50 puntos necesarios para intentar garantizar la permanencia, y tratar de hacerlo cuanto antes para poder soñar con otras cotas. Faltan doce partidos por disputarse, lo que es lo mismo que decir que habrá 42 puntos en juego, casi tantos como los necesarios para certificar la plaza en la categoría. Cuanto antes se llegue a esa cifra, antes podrá plantearse otros objetivos. Es lo que pretende el Deportivo, pero también los restantes adversarios.

Por si bien es cierto que el conjunto blanquiazul amplió la ventaja con respecto a la zona baja de la clasificación y la recortó con la parte alta, también los es que perdió dos posiciones con respecto a la jornada anterior, a causa de los triunfos que consiguieron el Málaga y el Sporting de Gijón en los campos del Cádiz y del Racing de Santander.

La derrota en el Ramón de Carranza impidió que el equipo gaditano pegase un estirón con respecto a la tercera plaza, que comparten el Almería y el Huesca, además de comprobar cómo el Zaragoza se sitúa a cinco puntos y tiene un partido menos, el que disputará el próximo miércoles contra el Mirandés. El próximo rival del Deportivo acudirá a Anduva para saldar ese encuentro pendiente, aplazado por adversidades meteorológicas.

"Hemos hecho un muy mal partido, muy mala primera parte, no recuerdo una así desde hace tiempo. Cuando nos sacan de nuestra forma de jugar no somos buenos, sufrimos mucho", declaró el entrenador del Cádiz, Álvaro Cervera, tras el partido contra el Málaga. La jornada deparó también el importante triunfo del Lugo en Fuenlabrada, que no vence desde el pasado 1 de diciembre, cuando se impuso por 1-0 precisamente al Cádiz, tras encadenar ayer domingo su décimo encuentro sin vencer.