El Deportivo Abanca se marchó ayer de vacío de la ciudad deportiva del Rayo Vallecano después de un partido confuso en el que no supieron aprovechar la ventaja inicial que lograron en el marcador. Las continuas interrupciones, los errores individuales y el acierto puntual de las madrileñas terminaron por sacar del encuentro al conjunto blanquiazul, que encadena su tercera derrota consecutiva en el campeonato de Liga después de la borrachera de goles contra el Valencia de los octavos de final de la Copa de la Reina.

La acumulación de partidos entre las dos competiciones, sumado al hecho de que el miércoles las deportivistas deberán jugar en Abegondo el partido aplazado contra la Real Sociedad, hizo que Manu Sánchez refrescara el once con la entrada de Maya, Michelle Romero y la debutante Arbeláez.

No desentonó la colombiana de inicio en el centro del campo, pero al Deportivo le costó acomodarse a la propuesta de un Rayo que le esperó ordenado para evitar que las blanquiazules le imprimieran ritmo al juego. Por el centro se les hizo imposible adentrarse y por los costados faltó profundidad para sorprender.

Fue a raíz del único pase que logró filtrar entre líneas Teresa Abelleira después de una recuperación suya como se adelantaron las deportivistas. Michelle acertó con un disparo cruzado y ponía el partido en un escenario más atractivo porque el Rayo necesitaría a partir de entonces estirarse más y dejar espacios.

No dio tiempo a comprobar si cambiaba el encuentro porque enseguida las madrileñas empatarían y se volvería al punto de partida. Antes el Deportivo Abanca rozó el segundo en un córner.

El segundo tiempo siguió el mismo guion: poca continuidad y un juego trabado que favoreció al Rayo. El segundo de Altuve tras un error defensivo condenó a las deportivistas, que tuvieron alguna ocasión para empatar.