Fernando Vázquez afrontó la primera derrota desde que aterrizó en el banquillo deportivista después de seis victorias consecutivas y un empate. Lo hizo con serenidad y asegurando que tanto él como el equipo estaban preparados para ello. "Perdimos y no se cae el mundo, seguiremos compitiendo. Estábamos preparados para perder, quiero que se entienda. Perdimos contra un rival muy importante que si las cosas le salen bien estarán en Primera División", reflexionó el entrenador deportivista nada más finalizar el partido en La Romareda.

Vázquez destacó que la "presión" de ganar y mantener la racha que acumulaba el equipo no impidió que se hiciera un buen partido ante un rival que a estas alturas es uno de los máximos aspirantes a lograr el ascenso. "Ganar siempre es una presión y seguir ganando es muy duro. Mi equipo hizo casi todo para hacer un buen partido y no estuvimos del todo mal ni con diez", manifestó el entrenador blanquiazul sobre la actuación de sus jugadores.

Fernando Vázquez, en ese sentido, analizó la actuación del árbitro y la expulsión de Gaku Shibasaki en el segundo tiempo. "No pueda ser que la falta de Gaku sea amarilla y una patada a Álex no lo sea", indicó. Vázquez también reconoció que las tarjetas le condicionaron los cambios.

El técnico deportivista recalcó que al Deportivo le siguen dando las cuentas de la salvación. "Perdimos una gran oportunidad de dejar nuestro marcador a cinco, de tener que ganar cinco partidos, por lo tanto la situación del Dépor sigue siendo que tenemos que ganar cinco y podemos fallar ocho", dijo.